Como ya os había contado en otra entrada, he estado unos días en París.El viaje duró una semana por lo que nos dió tiempo a visitar lo mas destacado de la ciudad y claro yo me quise reservar una mañana de compras gastronómicas.
Visite muchas tienda de cacharros de cocina y en una de ellas me compre este cortador al que no me pude resistir.Así que en cuanto pude, hice una masa de galletas y ¡¡ a fabricar Torres Eiffel!!
Si queréis saber como se hacen las galletas para decorar pinchar AQUÍ
Si tenéis oportunidad de ir a París y podéis dejar un día para ir de compras, hay una zona que se llama Les Halles donde se concentran varias tiendas de productos de cocina y repostería. Entre ellas no hay mas distancia que cinco minutos entre cada una,y como comprendereis siendo así, un@ se puede volver loca entre tanto cacharrito y accesorio.Ahora si ,no esperéis encontrar nada mas barato que en España,incluso cacharros típicos franceses como las cacerolas de Le Creuset eran mas caras que aquí y con lo que pesan, creo que a nadie le apetece venir cargando con una para luego encontrarla en los grandes almacenes al mismo o menor precio.
De todas maneras si podéis ,ir a visitarlas por curiosidad porque seguro que encontráis algo distinto.
La primera tienda que visité fue Mora en la 13 Rue Montmartre.Aquí encontrareis equipos profesionales para repostería francesa.El personal es muy amable y dispuesto siempre a resolver tus dudas.
Eso si,no sabréis si estáis Tokio o en París ¡¡Esta lleno de Japoneses!!.
Fue fundada en 1814.
Avanzando en la misma calle os vais a encontrar La bovida ,en el numero 36.
Tienen una zona con cacharros de cobre,otras cacerolas y en la parte de la entrada una zona con especias , condimentos y también libros de cocina. En esta tienda lo encontré todo un poco mas caro.
Y por último, que ya llegue aquí casi cuando cerraban, hay una tienda muy antigua que se llama De Hillerin ,que funciona desde 1820 y su especialidad son los cacharros de cobre ,aunque también tiene un piso con moldes y otros útiles de repostería.Vale la pena darse una vuelta por ella y oír como cruje la antigua tarima de madera que sabe Dios desde cuando no se renueva.
Por esa zona hay unas cuantas mas pero ya no me dió tiempo a verlas.
Bueno espero que os hayan gustado las galletas parisinas y que os valgan estas direcciones si os vais de viaje.