Un guiso tradicional, de los de toda la vida, rico, sano, y que se debería comer con más frecuencia de lo que se hace, ya que parece ser, que el consumo de legumbres, tan habitual en todos los hogares de nuestro país, está decayendo y dejando paso a otro tipo de alimentación menos saludable.
Si se desea preparar el mismo plato, pero acorde con los días de Semana Santa próximos, también os dejo la opción de los Garbanzos con Bacalao , que publiqué hace tiempo...
Ingredientes para cocer los Garbanzos
- Poner a remojar los garbanzos la noche anterior.
- Al día siguiente, tirar el agua del remojo y aclarar los garbanzos con abundante agua fría.
- Poner en una cazuela a hervir, la cantidad de agua necesaria , como para que cubra los garbanzos (Como dos dedos por encima de ellos. No son demasiado caldosos).
- Cuando el agua rompa el hervor, echar los garbanzos, junto con una cebolla entera (sin picar), dos dientes de ajo, la zanahoria pelada, el puerro, el laurel, un chorro de aceite de oliva y la sal necesaria.
- Cocerlos hasta que estén completamente tiernos (se puede emplear la olla rápida).
- Mientras se cuecen los garbanzos, preparar el refrito: pochar la cebolla y ajos todo ello picado bien menudo.
- Cuando la cebolla esté tierna y ligeramente dorada, añadir el pimentón y sofreir un poco, con cuidado que no se queme.
- Rallar los tomates y agregarlos al refrito junto con el comino. Cocer unos 10 minutos.
- Incorporar las espinacas bien lavadas y cocerlas con todos los ingredientes unos 2 minutos. Como al estar crudas tienen mucho volumen, hay que añadirlas poco a poco.
- Cuando los garbanzos estén cocidos, retirar las verduras y el laurel de la cocción. Comprobar la cantidad de caldo, añadiendo un poco de agua si fuera necesario, o quitando lo sobrante.
- Incorporar el sofrito y los huevos cocidos y picados. Rectificar de sal y mezclar todos los ingredientes. Dejar cocer unos 10 minutos para que se integren bien todos los sabores. Apartar del fuego, y dejar reposar unos minutos antes de servir.