Comenzar el día con un cuenco de granola casera es una costumbre que recomiendo adoptar pues es un desayuno energético, saludable y nutritivo que nos aporta la fuerza necesaria para sobrellevar la mañana del tirón. Seguro que muchos la habréis visto en los supermercados de turno, otros tantos la habréis probado, pero ¿cuántos os habéis animado a prepararla en casa?
Hacer granola casera está "chupao". No hay más que mezclar todos los ingredientes, hornear,vigilando que no se dore en exceso y ¡listo! Ni que decir tiene que nos sale mucho más económica que la bolsa que metemos en el carro de la compra y que podemos adaptarla a nuestro gusto: quitando, poniendo o cambiando los ingredientes de esta receta básica. No se le puede pedir más así que vamos con la receta.
Ingredientes para 8 raciones
2 cucharadas de avellanas (sin cáscara ni piel), 1 cucharada de nueces (sin cáscara), 300 g de copos de avena, 3 cucharadas de azúcar moreno, 1/2 cucharadita de canela molida, 1 cucharada de uvas pasas sin pepitas, 1 cucharada de sultanas, 6 cucharadas de miel, 3 cucharadas de aceite de girasol, 2 cucharadas de aceite de sésamo y 1 cucharadita de esencia de vainilla.
Preparación
Comenzamos por los ingredientes secos. Troceamos las avellanas y las nueces con un cuchillo afilado y sumo cuidado para no cortarnos, pues se resbalarán sobre la tabla de corte. Las mezclamos con los copos de avena, el azúcar moreno, la canela molida, las uvas pasas y las sultanas.
Continuamos por los ingredientes húmedos. Mezclamos la miel junto con la esencia de vainilla, el aceite de girasol y el aceite de sésamo. Batimos bien hasta homogeneizar.
Añadimos los ingredientes húmedos a los secos y mezclamos bien. Lo mejor es hacerlo con las manos para asegurarnos que todos los ingredientes secos quedan bien cubiertos de la mezcla húmeda, de modo que el sabor se reparta de igual manera por toda ella.
Cubrimos una bandeja de horno con una lámina de papel sulfurizado y extendemos la mezcla. Pre-calentamos en horno a 150 ºC, con calor arriba y abajo. Introducimos la bandeja a media altura y cocemos durante 10 minutos. Retiramos del horno, removemos e introducimos 10 minutos más. Retiramos del horno y, si la mezcla no está lo suficientemente dorada después de estos 20 minutos, removemos de nuevo y horneamos unos minutos más.
Una vez lista nuestra granola, la retiramos del horno y dejamos que se enfríe completamente sobre la misma bandeja antes de transferirla a un recipiente hermético. La guardamos en un lugar seco donde se conservará en buen estado durante unas dos o tres semanas aunque puede que nunca llegues a comprobarlo porque está tan rica que desaparecerá bien rápido.
Degustación
Puede que desayunar granola casera, regada con un buen chorretón de leche fresca, sea la manera más tradicional de consumirla. Sin embargo no es la única. Está deliciosa tal cual, a palo seco, o espolvoreada sobre yogur, natillas, cuajada casera u otros postres de cuchara. Al gusto.