Como en casa fue todo un éxito el helado de vainilla, decidí hacer uno parecido de limón, que aunque no tuvo el mismo éxito la verdad es que desapareció enseguida.
Ingredientes:
- Un bote pequeño de leche condesada.
- La misma medida de leche evaporada.
- 3 limones.
Elaboración:
Exprimimos el zumo de tres limones y lo batimos con la leche condensada, una vez que va tomando cuerpo, añadimos la leche evaporada y continuamos batiendo. Finalmente, le añadimos la ralladura de uno de los limones, sólo la parte amarilla, que la parte blanca amarga. Lo metemos en un recipiente apto para el congelador y lo introducimos.
Para que no se nos cristalice el helado, lo tenéis que remover cada 15 minutos durante la primera hora y cada media hora en las dos siguientes. Al día siguiente vuestro rico helado ya está listo para comer y si os gusta ácido a la hora de servirlo le podéis rallar un poco más de piel de limón.