Comenzamos la semana, con una receta super refrescante, a la vez que original y sencilla. Un rico helado de Violeta, cuando decidí hacer este helado, para innovar y cambiar un poco de los sabores habituales, pensé en utilizar pasta de violeta, pero como donde yo vivo no hay ninguna tienda donde comprarla, decidí probar hacerla utilizando unos ricos caramelos que podeís encontrar en cualquier tienda de chuches, son de color morado o lila con sabor a violetas, aunque también hay otro de la marca solano, de es de mora y nata, combinando dos colores, blando y lila, cualquiera de los dos valdría, o podeís optar por cambiar en sabor del caramelo, añadiendo el que más os guste.
500 ml. de nata montada 35% materia grasa100 gr. caramelos violeta2 cucharadas de Golden Syrup o Azúcar invertido4 cucharadas de azúcar
Lo primero que tenemos que hacer es derretir los caramelos en un cazo a fuego bajo, removiendo de vez en cuando, nos tiene que quedar una especie de almibar de color violeta. Resevamos, y cuando esté semi frio, mezclamos con la nata, que debe estar muy fria. Añadimos el azúcar, y montamos con las varillas hasta que forme picos, la mezcla irá adquiriendo un color morado suave, si quereís conseguir un color morado o lila fuerte, podeís añadir a la mezcla, colorante de ese color.Yo no lo hice, porque me gusto el tono que conseguir. Dejamos la crema en el frigorifico durante cuatro horas mínimo.
Pasado ese tiempo, encendemos la heladera, y echamos la crema, ponemos en marcha, y dejamos funcionando mínimo 40 minutos, depende de la heladera, cuando hayan pasado los primeros quince minutos añadimos el Golden Syrup o Azúcar Invertido, dejamos que la heladera funcione hasta que consigamos una crema cremosa y consistente.
Echamos el helado en nuestro molde, y dejamos en el congelador hasta el día siguiente, o mínimo 6 horas.
Siempre os lo digo, y no me cansaré de decirlo, podeís hacer este helado, o cualquier otro, sin heladera, sólo teneís que tomaros el trabajo, de sacar el helado de la nevera cada media hora, y volvero a batir, volver a dejar en la nevera ... realizar esto mínimo tres o cuatro veces, para que no se llegue a cristalizar el helado, así conseguireís un helado cremoso.
Super cremosos, ya no teneís excusa para cambiar el sabor y color de vuestros helados, un puñadito de caramelos y vereís que ricos os quedan!