El maíz es un ingrediente tan rico y con tanta historia que se podrían escribir libros y libros sobre todos sus aspectos. Procede de América y se cree que fue en México donde se empezó a cultivar hace 10.000 años. Aterrizó en Europa tras la llegada de los europeos a tierras americanas. Hoy en día es el cereal con mayor volumen de producción y para nosotros, un ingrediente que aporta muchas posibilidades a nuestra cocina.
Para que lo podáis preparar de una manera diferente os traemos algunas ideas venidas casi todas ellas del otro lado del Atlántico. Esperamos que las disfrutéis.
Arepas al horno
Las arepas son un tipo de panecillo con gran éxito en Latinoamérica y no es para menos. Están elaborados con harina de maíz. Tiene más o menos el tamaño de un pan de hamburguesa y al igual que éste se abre por la mitad y se rellena. Hay tantas maneras de elaborarlo como la imaginación permita. Algunas son muy conocidas como la Reina Pepiada (con carne de pollo) o la Tumba Rancho (queso, mostaza, mayonesa).
Tortitas de maíz
Otra idea para probar el maíz es hacerlo en forma de tortita. En México es un complemento que aparece junto a muchos platos y se usa casi de la misma manera que usamos aquí el pan nosotros. Con esta receta podréis hacerlas en casa, pero ojo, cuidado a la hora de despegar las tortitas tras prensarlas, ya que no es sencillo.Tamales de carne de morcillo
Del maíz se aprovecha todo y una parte importante son sus hojas. Uno de los platos más conocidos donde están presentes son los tamales. Al igual que las arepas hay infinidad de maneras de prepararlos. Eso sí, todos tienen en común una masa hecha con harina de maíz y manteca que está rodeada de algún tipo de hoja cocinada al vapor. Por supuesto, en nuestra receta es de maíz. El interior lleva otros muchos ingredientes como la carne de morcillo.Jarabe de maíz
El jarabe de maíz se usa en la repostería como edulcorante, que no añade más sabor, por lo que es muy apreciado. El enlace que os dejamos no es una receta en sí, sino una explicación que os invita a que lo probéis en determinados platos. Se puede añadir a los bizcochos y galletas e incluso a salsas para endulzarlas.