La fruta engorda....pero cuánto

Estamos en primavera y los días más cálidos hacen que nos desprendamos de abrigos, de que cojamos del armario prendas que hace meses no utilizamos y... horror! el invierno nos ha dejado unos kilos de recuerdo. Una buena solución para perder el peso ganado es el consumo de fruta tan variada y espectacular en esta época del año. 

Las propiedades de la fruta la convierten en un alimento casi imprescindible en la dieta por su elevado contenido en fibra, sustancias antioxidantes, minerales y vitaminas. Las frutas se consideran alimentos con función reguladora por su aporte de vitaminas y minerales que intervienen en las funciones del organismo.  La mayor parte  de la fruta es agua pero si estamos siguiendo una dieta hipocalórica debemos tener cuidado porque también contienen hidratos de carbono en forma de fructosa, responsables de su aporte calórico, excepto en el aguacate y en el coco que se debe a su contenido en lípidos. Los hidratos de carbono que están presentes en la fruta son de asimilación rápida, quiere esto decir que debemos consumirlos en el momento porque si no es así el organismo los acumulará en forma de grasa. De ahí que los deportistas consuman un plátano en el descanso de un partido, por ejemplo. El plátano les da la energía inmediata necesaria para continuar jugando. Una ventaja de la fruta frente a otros alimentos es que nos proporcionan sensación de saciedad y aportan pocas calorías en relación con su volumen.  El consumo de frutas es ideal por la mañana cuando el metabolismo es más rápido; no debe faltar nunca en un desayuno equilibrado,  Es muy recomendable tomar alguna pieza de fruta a media mañana o por la tarde, también constituyen un tentempié sano y delicioso. Por orden podemos citar como frutas más calóricas el aguacate, el plátano, granada, uva, kiwi, piña, naranja... La fruta que menos engorda es la sandía seguida por el pomelo, fresa, níspero, frambuesa, melocotón, melón....

La OMS recomienda el consumo de 400 gramos de fruta al día, lo que equivaldría a tres o cuatro piezas de fruta. Los españoles no alcanzamos con mucho estos niveles de consumo. Los licuados y zumos son una manera de tomar varias piezas de fruta sin esfuerzo. La mejor forma de aprovechar al máximo las propiedades de la fruta es consumirla "al natural" y si se puede consumir con piel mejor que mejor, sin olvidarnos de un buen lavado. 
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