Esta receta la he preparado sólo y exclusivamente para mi marido, le apasionan. Siempre las suele comer en restaurantes ó bares porque nunca me atreví a hacerlas, me daba un poco de reparo..creo que me entendéis.
Es un producto que..ó te encanta ó no puedes con ello, yo soy de la segunda opción..jjee, pero mi marido se lo merece y quise darle una sorpresa. Busqué información de las recetas y he hecho una mezcla de varias a mi gusto. Hasta que él no la probó no sabía como me había salido, pues yo no las caté , por supuesto. Su opinión ha sido que me han salidos deliciosas y que tendré que repetirla..jaja
Bueno, vamos a la receta que es lo importante.
Ingredientes:
2 manitas de cerdo cortadas a la mitad a lo largo
Garbanzos cocidos
1 chorizo de guiso
1 trozo de jamón serrano
2 cebollas medianas
1 cabeza de ajos
1/2 pimiento verde italiano
1 tomate rojo
2 hojas de laurel
Pimienta en grano
Clavo en grano
1 guindilla cayena
Pimentón dulce
Vino blanco
Aceite de oliva virgen extra
Hierbabuena fresca
Sal
Instrucciones:
Empezamos limpiando bien las manitas de cerdo:
Quemamos a la llama los pelillos que le puedan quedar, y las lavamos bien, raspando con un cuchillo los pelillos quemados.
Las colocamos en un bol con agua fría y unos cubitos de hielo para que se desangren. Las dejamos una hora. Volvemos a lavarlas y las colocamos en una olla a presión.
La cubrimos de agua y le añadimos dos hojas de laurel, 10 granos de pimienta, sal, 6 dientes de ajos enteros y una cebolla entera con 6 clavos de olor pinchados en ella.
Cuando empiece a hervir iremos desespumando todas las impurezas que suban a la superficie, cerramos la olla y la dejamos cocer 35 minutos.
Retiramos las manitas, colamos el caldo y reservamos ambas cosas, el resto del contenido de la olla lo desechamos.
Ponemos en una sartén amplia 4 cucharadas de aceite y pochamos la otra cebolla y el resto de los ajos picados muy menuditos. A media cocción añadimos el pimiento picadito, el tomate pelado y cortado a cubitos, la pimienta cayena sin semillas, salpimentamos, tapamos y dejamos pochar y reducir.
En este punto nos ayudamos de un machacador de patatas ó tenedor, dentro de la misma sartén, para triturar el sofrito pero que queden trocitos.
Añadimos una cucharada de pimentón dulce y antes que se fría demasiado le vertemos medio vaso de vino blanco. Dejamos que pierda el alcohol y le añadimos medio vaso del caldo reservado. Lo dejamos hervir un par de minutos.
Volvemos a colocar las manitas reservadas en la olla exprés, que habremos lavado previamente.
Le añadimos el contenido de la sartén, el chorizo y el jamón cortado a taquitos pequeños, 6 ú 8 granos de pimienta negra, una buena rama de hierbabuena, sal y cubrimos del caldo reservado.
Volvemos a cerrar la olla y dejamos cocer de nuevo 45 minutos.
Comprobamos que están perfectamente tiernas y que el caldo haya reducido y engordado.
Por último le añadimos los garbanzos cocidos y dejamos cocer el conjunto 10 minutos más.
El espesor del caldo depende de nuestro gusto.
Rectificamos de sal y dejamos reposar el guiso hasta el día siguiente.
Es bastante laborioso pero muy fácil.