Qué alegría da visitar a tu madre el fin de semana y que te tenga preparado un tupper con la comida del día siguiente, y si es uno de sus platos estrella, mejor que mejor.
Eso me pasó ayer. Ahí estaba la Juana, con su túnica a estampada y sus zapatillas de leopardo. ¡Tan divina como siempre!
Me esperaba con los brazos abiertos y con una ración de migas que este mediodía me han 'quitao el sentío' (y el hambre) y me han dado la alegría en este día tan nublado.
¡Madre no hay más que una y la mía es única!
(TQM)
Las migas de la Juana
Ingredientes para 2 personas:
1 pan redondo 1/2 kilo (mejor si es del día anterior)
2 morcillas
2 chorizos
2 tiras de panceta
2 pimientos verdes
Aceite
Pon el pan desmigado en remojo. Luego escúrrelo bien apretándolo con las manos para evitar el exceso de agua.
Añade un buen chorro de aceite a un perol y fríe los pimientos, la panceta a trocitos, la morcilla y el chorizo. Retíralo todo y añade el pan bien escurrido al mismo aceite.
Con una cuchara de palo corta el pan para evitar que se formen pelotones y que te quede lo más desmigado posible. La idea es que queden en forma de miguitas doraditas. Cuando estén bien sueltas ya están listas para servir.
Puedes añadir los ingredientes que hemos cocinado antes al mismo perol, cortados a trocitos, o servirlos en un plato a parte para que cada cual se sirva lo que le apetezca.
Bon profit!
Recomendaciones: hay quien las come con uva o sardinas a la brasa, pero así ya están riquísimas.