Mojo de perejil a mi manera

   Hemos descubierto una preciosidad en la jardinera de casa. Las plantas, otra de mis aficiones. A ratos me dedico observarlas y precisamente hoy me encontraba en la cocina, cuando me acerqué a mirar a través de la venta. Vi algo raro y salí a la terraza. ¡Qué sorpresa! ¡Pedazo de gusano! ¡Es precioso!
   ¿Se transformará en mariposa o no es de esos? ¿Alguien lo sabe? Hasta nuestra gata se dedica a merodearlo, sin más.
      Como estamos con plantas qué tal si seguimos ahora con las comestibles, de las que usamos en Canarias para hacer nuestros mojos. Debo reconocer que siempre me gustaron aunque con la proctitis me las vi y deseé pues no podía volver a comerlos debido a las pimientas. Decidí adaptarlos a mis circunstancias. La base de ellos, la misma: agua, aceite y ajos con variación de hierbas. No me quedó de otra que agudizar el ingenio. Les aseguro que los auténticos saben de maravilla pero sólo les puedo ofrecer los que ahora consumo. El colorado o rojo ni lo huelo, el de cilantro tampoco. Así que les invito a degustar mi humilde mojo de perejil a mi manera.
INGREDIENTES MOJO:
160 Mililitros de agua.
30 de aceite de oliva suave.
Un chorro de vinagre.
3 Ajos.
Medio manojo de perejil.
Un poco de sal gorda.
ELABORACIÓN:
   Introducir todos los ingredientes en un vaso para triturar con el brazo, tal y como se ve en la foto y listo. Si les gusta que pique poco, mejor poner 1 ó 2 ajos. Verán que sale muy aguado y poco aceitoso. Para más espeso añadan más perejil. Como habrán leído, en los ingredientes indico aceite de oliva suave aunque pueden utilizar el de girasol, según les agrade el sabor.
   Ya lo tenemos listo para comer. Nosotros lo usamos para un guiso, receta que será la siguiente que publique. Enviar por correo electrónicoEscribe un blogCompartir con TwitterCompartir con Facebook

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Autora:

Rosa

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SALSAS