El pasado sábado, mi hijo pidió la ayuda del "manitas" (mi marido) para hacer una chapucilla en su casa y enseguida me ofrecí a llevar una de esas comidas olvidadas, la musaka.
La musaka llegó a mi familia de la mano de una de las hermanas de mi madre, residente en París desde joven y que cocina maravillosamente. Mi tía, todos los veranos, nos sorprendía con recetas completamente desconocidas en una época en la que no existía la globalización. Algunas eran de origen francés, y otras de origen griego o serbio, ya que de esta nacionalidad era su marido. No sé si esta forma de prepararla es la original, pero es la que se ha hecho en mi familia desde entonces.
Necesitamos 2 berenjenas grandes, 750 gr. de carne picada de ternera, una cebolla grande, 2 tomates pelados y cortados en trocitos, un vaso de vino blanco, queso rallado perejil, canela, sal y aceite de oliva. También necesitamos hacer una bechamel, pero soy incapaz de deciros las cantidades para prepararla, yo uso 2 cucharadas colmadas de harina (cogida con la cuchara de madera), sal, aceite de oliva (debería ser mantequilla, pero yo nunca la uso y con el aceite queda muy bien) una pizca de nuez moscada y la leche que admita.
Lo primero que tenemos que hacer es cortar la berenjena con su piel, en rodajas gruesas y dejarlas en un recipiente con un poco de sal durante 30’. Mientras tanto, picamos la cebolla y la rehogamos con aceite hasta que esté transparente, momento en que añadimos la carne picada y la vamos moviendo para que se vaya soltando y mezclando con la cebolla. Cuando la carne pierde el color crudo, se añaden los tomates pelados y cortados en trocitos muy pequeños, la sal, el perejil y una cucharadita de canela, se rehoga otro poco y se añade el vaso de vino blanco, dejando hacer la carne durante 30’ moviendo de vez en cuando.
Quitamos sólo una tira de piel para empezar a cortar rodajas
Mientras tanto preparamos una bechamel clarita. Como os he comentado antes yo la hago poniendo en una sartén más o menos la misma cantidad de aceite de oliva que de harina (2 cucharas de madera con un poco de colmo), y muevo rápido y bien para que el aceite desaparezca mezclado con el harina y ya con paciencia voy añadiendo leche, que he dejado a temperatura ambiente, poco a poco sin dejar de remover. Cuando espesa añado más leche y así hasta que veo que la bechamel tiene la textura fina que deseo, normalmente tardo unos 20’ y puedo usar entre ¾ y 1litro de leche, pero es aproximado.
Ahora ya sólo nos queda engrasar una fuente de horno e ir poniendo capas. Primero las berenjenas que las habremos escurrido bien, luego la carne, otra de berenjenas, otra de carne, una de bechamel, otra de berenjenas y por último bechamel.
Se espolvorea completamente con queso rallado y …………. Se le pone un film de plástico, se mete en el coche, llevas la fuente con cuidado pero en una rotonda se mete un coche y tu marido pega un frenazo, por lo que cuando llegas a meterla 30’ en el horno de tu hijo las capas van un poco revueltas. Pero bueno me encantó recuperar esta receta para La Cajita y a mi hijo también. Y en vez de hacerla de higos a brevas, prometo no dormirme en los laureles y la haré más a menudo.
Con esta receta aceptamos el reto de Film & Food "Mi gran boda griega"