Covarrubias es aún hoy un lugar que rezuma la historia de la vieja Castilla, aquella que emergió de las batallas contra el poder musulmán que había ocupado la península ; en la villa rachela descansan los restos de uno de nuestros grandes héroes castellanos, Fernán González, desposado con Doña Sancha de Pamplona, leitmotiv del vino del que hoy os hablo ; nunca debemos olvidar nuestra Historia, ni nuestros héroes, cualquiera que sea su época, ya que nosotros somos resultado de sus hazañas, reales o mitificadas.
El Ortegaz Crianza 2014 es un vino de la D.O. Arlanza, para el Hotel Doña Sancha en Covarrubias ; su uva tempranillo procede de viñedos en Quintanilla del Agua, a una altura de 900m, con un pequeño aporte de cabernet sauvignon ; no disponen de bodega como tal para poder trabajar sus propios viñedos, plantados a finales del siglo pasado , pero cuentan con la colaboración siempre animosa de la Bodega Dominio de Manciles , donde este vino tuvo una crianza de un año en barrica de roble húngaro y otro más en botella, siendo este 2014 la primera añada que elaboran y comercializan; el vino presenta un color rojo picota de capa alta, ribete afresado, lagrima densa y persistente para un volumen alcohólico del 13,5 % ; en nariz es discreto, algo tímido, punto goloso muy marcado, fruta negra madura, regaliz negro, un corte muy lejano a los vinos con crianza mas representativos de Arlanza, me atrevería a decir, con un punto ribereño; en boca suave entrada, buena acidez, cuerpo medio y marcadamente frutal, notas de frambuesas, amable y con una discreta persistencia, que lo hace muy amable y fácil de beber, con un regusto final que nos lleva a la suave madera.
Es un vino mas que digno, conociendo los medios con los que se elabora, aunque cueste un poco encontrarle la tipicidad del arlanza , de la que tantas veces hemos hablado en el blog . Habrá que seguirlo en añadas no tan exuberantes como la 2014.
A diferencia de lo que se puede pensar, el vino pronto se ha ramificado lejos de su morada rachela , y puede facilmente encontrarse tanto en Lerma como en Covarrubias, siempre parada obligada en cualquier viaje por Arlanza.
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