No, amigos y amigas: no es bizcocho. Es pan de chocolate; y la verdad es que no tengo claro si lo de hoy es dulce o salado. Quizás más bien salado, porque me lo acabo de comer untado de aceite y con un trozo de queso de cabra de Zuheros (Córdoba) que casi me desmayo. Obviamente, no me lo he comido entero, porque en ese casi me habría desmayado de verdad...
Este pan de chocolate es la primera pieza de pan que hago en mi vida. Lo hice pensando en que quizás obtendría "algo" más dulce. Mi sorpresa ha sido mayúscula cuando he descubierto que de dulce sólo tiene un pequeño "toque" - que viene dado por el cacao y el azúcar moreno. Lo que tenemos es un pan en toda regla que podéis utilizar para acompañar vuestros platos favoritos, oiga.
La preparación de esta receta es bastante sencilla. Simplemente debéis prestar atención a las siguientes cuestiones:
- Necesitaréis harina de fuerza (harina de panadero) y levadura seca (también conocida como harina de panadero). Ambos productos los podéis encontrar en grandes superficies o supermercados. Es fácil dar con ellos.
- Es fundamental respetar los tiempos de fermentación de la levadura. Hay que dejar reposar el conjunto el tiempo indicado en la receta.
Ingredientes:
- 450 gr. de harina de fuerza.
- 25 gr. de cacao en polvo.
- 7 gr. de levadura seca (de panadero).
- Una cucharadita de sal.
- 30 gr. de azúcar moreno.
- 15 gr. de aceite de girasol.
- 300 ml. de agua tibia.
- Mantequilla para engrasar el molde.
Mezclamos la harina y el cacao en polvo y los tamizamos sobre un recipiente.
Añadimos al recipiente la sal, el azúcar y la levadura. Lo mezclamos todo bien, removiendo con una espátula o cuchara de madera enérgicamente, hasta que formemos una masa que no se pegue a las paredes del cuenco.
Al final nos quedará algo así:
Introducimos la masa en un recipiente embadurnado con mantequilla. Lo tapamos con papel film, por ejemplo, y lo dejamos fermentar en un lugar cálido durante una hora.
Una hora después, tendremos esto:
Retiramos la masa fermentada de nuestro recipiente y la golpeamos suavemente (no es necesario que pierda el conocimiento). Lo hacemos para eliminar el aire retenido.
Le damos forma de pan y lo introducimos en un molde alargado. Yo utilicé el molde de los Plum Cakes que he publicado hasta la fecha. Es un molde de silicona de no más de 30 cm. de largo y 15 cm. de alto.
Cubrimos este molde y lo volvemos a dejar reposar. Esta vez 30 minutos.
Un poco antes de este instante (10 o 15 minutos antes ) es cuando yo puse a precalentar el horno: 200 ºC.
Pasados los 30 minutos de fermentación, la masa habrá subido. Nos quedará algo así:
Ahora sí podemos proceder a meter nuestro proyecto de pan en el horno. Lo dejamos entre 25 y 30 minutos (en mi caso fueron unos 28 minutos).
Pasado este tiempo, sacamos nuestro pan del horno y lo dejamos enfriar sobre una rejilla. A continuación, presumimos de él delante de familiares y conocidos. Si no nos gusta prodigarnos mucho, podemos optar por engullirlo discretamente con queso o jamón, es lo mismo.
A por él!!!