El otro día hice unos donuts de calabaza con harina de almendras, pero con las prisas me olvidé de engrasar el molde, y a la hora de desmoldar se quedó la mitad pegada al molde, así que como me daba pena desperdiciar todas las migas y trozos rotos he decidido reciclarlos, y que mejor que una receta típica de mi tierra, esta vez lo he hecho en el microondas.
Lo primero, hay que preparar el caramelo, calentar el azúcar, junto con el agua, en un cazo hasta que se funda, verter en el molde en el que se va a cocinar el postre.
Calentar la leche con la canela y la piel de limón, dejar enfriar y colar.
En un bol batir los huevos con el azúcar y añadir la leche. Añadir a la mezcla las piezas de pan o bollería cortadas. Poner la mezcla en un molde.
Yo lo he puesto en uno de silicona porque lo he cocinado en el microondas a máxima potencia durante 15 minutos.
La manera tradicional de cocinarlo es ponerlo en el horno a 180ºC al baño de María, con calor arriba y abajo. Para ello disponer una bandeja de horno con agua del tamaño suficiente para que quepa el molde y que quede cubierto por el agua hasta la mitad. Hay que dejarlo en el horno unos 25-30 minutos. Se puede comprobar con un palillo para ver si ya está cocinado y si sale limpio ya estará.
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