Pan de leche sencillo

Hoy toca pan, este de hoy   es de los que te dan el subidón  cuando sale del horno y te anima a amasar y amasar, a comprarte un libro, y luego otro y ya no  parar, a probar e intentar hacer un pan nuevo, y os preguntareis: ¿si Mari?, siempre dices lo mismo, pero es que en esta ocasión es un SI rotundo, después de hacer este pan te darás besitos a ti misma.

Pero ya sabéis que una imagen vale más que mil palabras

La miga es tan tierna y esponjosa, el sabor tan suave y ligeramente dulce por el sirope, los bocatas resultantes tan ricos, Umm, 100% aconsejable, a su favor también que no lleva masa madre, ni prefermento que tanto miedo dan, ni tampoco requiere de largos tiempos de levado ni gran técnica de amasado, además de muy poca levadura..

Fuente: hecho a mano de Dan Lepard

¡Vamos! ¿A que esperáis para empezar a hacerlo?

INGREDIENTES:
1 ½ cucharadita de levadura fresca desmenuzada
350 ml de leche a 20º
20 g de sirope de arce Marple Joe
250 g de harina
250 g de harina de fuerza
1 ½ cucharadita de sal marina fina
25 g de mantequilla caliente derretida

PREPARACIÓN:
Mezcla en un bol la levadura con la leche y el sirope. Añade las harinas y la sal y mézclalo con las manos hasta que la harina y el líquido se amalgamen por completo y quede una masa ligera y pegajosa. Echa por encima la mantequilla y estruja la masa para incorporarla. Deja reposar 10 minutos tapados.
Unta el banco con un poco de aceite  y amasa 10 segundos, terminando con la masa en forma de bola, engrasa el bol y déjala allí. Repite este breve amasado dos veces más en intervalos de 10 minutos. Por último, deja la masa reposar 30 minutos.
Engrasa y enharina un molde de pan (12 X 20). Divide la masa en dos partes iguales y forma una bola con cada una. Colócalas juntas dentro del molde, cúbrelas con un paño y déjalas que subas hasta que hayan doblado su volumen.
Precalienta el horno a 210ª. Pincela el pan con un poco de leche y cuécelo 15 minutos, después baja la temperatura a 180º y continúa la cocción otros 25-30 minutos hasta que el pan alcance un color marrón oscuro brillante y se separe de los lados del molde. Sácalo del molde y deja que se enfríe en una rejilla.
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