El Pan de Muerto, típico del día de Muertos en México, reconocido por la UNESCO
como Patrimonio Intangible de la Humanidad, es uno de los postres más representativos
de la cultura culinaria de ese país, que se celebra el día 1 y 2 de Noviembre.
Lleno de simbolismo y delicioso sabor, su forma redondeada significa el principio y fin de la vida.
La cruz representa los cuatro punto cardinales, o las cuatro deidades principales de México
y su forma abultada simboliza los huesos o las lágrimas por los que se han ido.
Se corona con una bolita superior, representando el cráneo
y el sabor del azahar es en honor y recuerdo a los fallecidos.
Pues este año y con este delicioso pan, también recordaremos y honraremos a nuestros Difuntos,
con el mismo cariño que cuando estaban con nosotros,
pues mientras vivan en nuestro recuerdo,
no se habrán ido para siempre...
😢😢😢 💜💜💜
- 100 g. de azúcar
- piel de 1 naranja (sólo la piel naranja, sin nada blanco pues de lo contrario, amarga)
- 100 ml. de leche
- 1 sobre de levadura seca de panadería
- 15 ml. de aroma de azahar
- 3 huevos
- 1 yema de huevo
- 150 g. de mantequilla a temperatura ambiente
- 500 g. de harina de trigo
- una pizca de sal
- Poner en el vaso el azúcar y la piel de naranja y programar: 10 s. - V- 10
- Incorporar la leche y la levadura: 2m. - 37º - V.1
- Añadir el aroma de azahar, huevos, yema, harina y mantequilla. Programar: 3m. V. Espiga.
- Dejar la masa en el vaso hasta que doble su volumen (45/60 minutos).
- Cuando se vea que la masa comienza a levantar el cubilete, amasar: 1 m. V. Espiga.
- Sacar la masa del vaso, enharinando un poco la mesa de trabajo y dividir la masa en 2 porciones iguales, reservando un trozo de masa para formar los "huesos" . (Lógicamente, los panes se pueden hacer más pequeños, o con esta cantidad de masa, se puede hacer uno más grande).
- Bolear cada porción de masa hasta formar panes totalmente redondos, y adornar con la masa reservada, formando cilindros alargados y presionando con los dedos un poco separados para emular los huesos.
- Por otro lado, formar una bolita pequeña por cada pan de muerto, que simula el cráneo.
- Pintar cada bola de pan de muerto con leche, colocar los adornos de los huesos en forma de cruz y sobre la cruz, la bolita pequeña.
- Poner los panes sobre la bandeja de horno, tapados con un paño de cocina y dejar levar hasta que doblen su volumen, en un lugar templado.
- Precalentar el horno a 180º y una vez que la masa haya levado, hornear unos 30/40 minutos (depende de los hornos y el tamaño de los panes).
- Cuando los panes estén cocidos, dejar enfriar un poco y cuando estén templados, barnizar con mantequilla fundida y espolvorear con azúcar granulado.