Revista Cocina
Se puede decir que en casa ya es Navidad. Los últimos días de lluvia nos han invitado a empezar con las manualidades y algunas recetas dulces. Entre ellas, este pan que yo diría que se queda a medio camino entre un Panettone italiano y un Stollen alemán. ¡No dejes de hacerlo porque es el bocado perfecto para las visitas!
Ingredientes
500gr de harina1 sobre de levadura100gr de azúcar125ml de leche200gr de mantequilla 6 yemas de huevoRalladura de 1 limón1 pizca de sal, canela y clavo molidosFruta confitadaAzúcar GlasPapel de aluminio
Modo de preparación
Ponemos la harina en un cuenco y hacemos un hueco a modo de cráter en el centro. Añadimos ahí la levadura, así como la mitad del azúcar y la mitad de la leche a temperatura ambiente. Removemos un poco en el mismo hueco y dejamos tapado con un paño durante 30 minutos.
Pasado este tiempo, echamos el resto de la leche y del azúcar, así como la mantequilla, también a temperatura ambiente (a punto pomada). Incorporar también la sal, la canela y el clavo, así como la ralladura de limón. Trabajar la masa con las varillas de amasar. Añadir las yemas de huevo y seguir amasando hasta que no se pegue a las paredes del cuenco.
Dejar reposar tapado con un paño, esta vez, durante una hora para que la masa aumente de tamaño.
Si no tienes molde de panettone, en lo que reposa la masa, tienes que hacer manualidades: Coge un caldero alto de entre 15 y 20cms de diámetro, no más, y papel de aluminio. Forra con el papel de aluminio la base y las paredes (vale tanto que lo hagas por dentro del cazo como por fuera en función del diámetro del mismo) con las suficientes capas como para que coja algo de consistencia una vez retires el caldero. Ahí tienes tu nuevo molde de repostería. Puedes asegurarlo con un clip de escritorio. Ya sólo queda engrasarlo con mantequilla y espolvorearle harina.
Enharinar también la superficie de trabajo y extender un poco la masa. Añadir la fruta confitada (yo he puesto naranja, limón, y pasas) cortada en cuadraditos en la cantidad deseada. Amasar con las manos con movimientos envolventes con la idea de que la fruta quede bien repartida por toda la masa.
Colocar la masa en nuestro súpermolde y dejar reposar de nuevo 1 hora más. Precalentar el horno a 200º mientras, hacemos un corte en cruz con un cuchillo en la superficie de la masa y pintamos con huevo. Finalmente, hornear por 45 minutos. Dejar enfriar y espolvorear con azúcar glas.
Ya puedes tener un desayuno o merienda espectacular acompañado de un buen café o chocolate caliente, o también puedes servirlo como postre en las innumerables comidas de estas fechas. Un dulce distinto con el que sorprender a tus invitados.