Era media tarde y caía una lluvia ligera. Teníamos que decidirnos, ya que el Paseo Torla-Broto-Torla con visita a la Cascada de Sorrosal nos podía llevar entre 2-3 horas dependiendo de lo que nos entretuviéramos por allí.
La alternativa de quedarnos en el hotel viendo llover no nos seducía nada, así que nos calzamos las botas de montaña, cogimos los chubasqueros e iniciamos la marcha.
La ruta parte del extremo sur del aparcamiento que hay a la entrada de Torla, también se puede acceder desde un tramo hormigonado que desciende desde la carretera hacia los prados. Desde ahí comenzamos a bajar por un camino estrecho que por un lado limita con las laderas de la montaña y la carretera y por la otra con las parcelas y prados.
No se ve pero se escucha al río Ara, sonido que nos va acompañar en toda la ruta, ya que verlo solo comenzaremos a verlo al final del paseo.
La pista que recorremos no siempre está en buen estado, hay algunas partes embarradas y encharcadas pero que se salvan sin dificultad. Además, la suerte nos acompaña y a mitad de camino deja de llover.
A veces los matorrales invaden la pista, incluso vemos alguna zona donde los manzanas cubren el suelo ya que algunas propiedades están algo abandonadas y nadie las ha recogido. También encontramos entre los arbustos moras y algún arándano, aunque en esta época ya están en las últimas.
Hay tramos de la senda donde la arboleda es más densa y es fácil ver delimitando los campos robles, nogales, avellanos, manzaneras, tilos, abedules, cerezos y pinos. Y después se va dejando la zona de prados de Torla para dar paso a un tramo algo más rocoso. Es aquí donde el río Ara da algunos pequeños saltos y se le puede contemplar.
La pendiente del sendero aumenta indicando que nos vamos acercando a los prados de Broto y el terreno se suaviza, incluso el camino se torna más amable cuando llegamos al Valle de Broto. Aquí comenzamos a caminar junto al río Ara, alcanzando el paseo fluvial por su margen derecha que nos conduce hacia el centro de la población.
Desde el río se ve una imagen preciosa de la Iglesia de San Pedro y de parte de Broto. Es agradable esta zona, con el río, el paisaje y las vistas.
Nosotros cruzamos la carretera y nos dirigimos hacia la Cascada de Sorrosal por un sendero claramente señalizado que nos lleva a ella en menos de 5 minutos. Esta cascada está ubicada en el Barranco del Sorrosal y es un afluente del río Ara.
Dependiendo del caudal de agua que lleve resulta espectacular y más teniendo en cuenta que podemos acceder casi hasta su base.
La tarde que comenzó gris y con lluvia ha pasado a ser soleada. Decidimos regresar y dar una vuelta por Torla que también está repleta de rincones con encanto.
La Iglesia de San Salvador de Torla, de estilo románico, está en un enclave precioso, con las montañas de Ordesa al fondo. No me canso de contemplar esta panorámica y de ver como las luces de la tarde van cambiando el escenario.
De vuelta al hotel comienzan a caer unas gotas de nuevo que enseguida se detienen y sale el sol, y al salir el sol ya a ultimísima hora de la tarde aparece un arco iris sobre Ordesa, por encima de las montañas que esta mañana hemos recorrido en 4x4.
¿Se le puede pedir más al día de hoy? Ni se me ocurre. Hay días que aunque no nos demos cuenta, la fortuna se pone de nuestro lado.
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- Nos alojamos en Torla, la última población antes de llegar al Parque Nacional de Ordesa, y repetimos alojamiento, el Hotel Abetos, en las afueras de la población. A menudo en mis crónicas viajeras os hablo de las ventajas de algunas cadenas hoteleras, y que aquí en Ordesa también las hay, sin embargo, en esta ocasión he vuelto al hotel en el que me alojé la primera vez. Es el hotel más reciente de Torla, las habitaciones son amplias y cómodas, con unas vistas envidiables, una construcción con mucho encanto y un servicio al cliente de lo más amable, siempre dispuestos a hacerte lo más agradable la estancia. Dispone de aparcamiento y, aunque está en las afueras de Torla, en 5 minutos podemos acercarnos paseando. Repetiré de nuevo cuando vuelva a Ordesa.
- Restaurante El Duende: La mejor opción de restauración en Torla. Ofrecen un menú diario tanto a mediodía como para la cena con muchas opciones tanto para los primeros como para los segundos o postres. Además, tienen algún otro menú especial y una carta con sugerencias. El local es muy agradable.
- Restaurante Turieto: es el restaurante del Hotel Silken Ordesa y ofrece cada día un menú con un gran número de primeros y segundos platos a muy buena relación calidad/precio. Dispone de una amplia carta y un servicio correcto. El local es amplio, con ventanales hacia Mondarruego, aunque la estética del mismo no ha sido renovada.
- Ordesa Taxi 4x4: Excursiones en 4x4 por todo el Parque Nacional de Ordesa, imprescindible realizar la ruta por los Miradores de Ordesa.
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