Pastel de lentejas rojas y boniato

Últimamente estoy obsesionada con las lentejas rojas. Son tan fáciles de preparar y están tan buenas que se han convertido en mi comida favorita cuando no tengo mucho tiempo o simplemente me apetece comer algo bueno sin comerme mucho la cabeza. La mayoría de las veces las preparo simplemente con cebolla y tomate pero hace poco decidí prepararlas de manera diferente y me salió este pastel de lentejas rojas y boniato.

Las lentejas rojas son ricas en proteínas vegetales e hidratos de carbono complejos, hierro, zinc y selenio. Todo esto ayuda a mejorar la salud de las uñas, cabello, la fuerza muscular y la piel. Además son más fáciles de digerir que las lentejas normales por lo que son una buena opción para aquellos a los que normalmente no les sientan bien las legumbres.

La combinación con el boniato me parece genial para ahora el otoño. El boniato es sin duda una de mis comidas favoritas y hecho al horno me gusta más aún. Para que quedara en forma de pastel he añadido un huevo pero si seguís una dieta vegana podéis sustituir el huevo por cualquier otro sustituto.

Obviamente esta receta se puede llevar también en un tupper para comer a clases o en el trabajo. Últimamente casi todos los días como en la Universidad así que la mayoría de las recetas que voy a ir subiendo son aptas para tupper.

Espero que os guste 🙂

Ingredientes:

• 1 boniato
• 60 gr de lentejas rojas
• 1 cebolla
• Tomate natural triturado
• 1 huevo

Instrucciones:

Pre calentamos el horno.

Hacemos pequeños cortes alrededor de todo el boniato con un cuchillo pero sin llegar a partirlo en trozos o por la mitad. Horneamos durante 45-60 minutos o hasta que esté blando por todos lados. Cuando esté listo le quitamos la piel.

Pelamos y cortamos la cebolla en trozos pequeños.

En una olla, mezclamos las lentejas rojas y la cebolla y lo cubrimos de agua. Dejamos que se cueza hasta que se absorba todo el agua y añadimos un poco de tomate natural triturado.

En un bol mezclamos el boniato, las lentejas con cebolla y tomate y un huevo con la ayuda de un tenedor.

Ponemos la mezcla en un recipiente para horno y horneamos durante 30-40 minutos a 200º. Es importante ir revisando que no se queme ya que cada horno es diferente.

¡Listo!