Noviembre no se podría haber pasado más rápido.
Casi casi que ya estamos pensando en que servir las noches del 24 y 31, y cuando nos queramos acordar, esos días ya van a haber llegado.
Esta receta, vieja conocida que nunca jamás me había animado a probar/preparar, es un clásico en la celebración de Thanksgiving.
Pero es tan suave y festiva, que perfectamente serviría para postre de Navidad.
Esta receta es del #rainydaybitescookbookclub de noviembre, y mis compañeras pasteleras que se sumaron al desafío de Deb, coincidieron en que es una receta muy diferente a la que estaban acostumbradas, y que esta vez sí les gusto!
Así que capaz que haberme mantenido al margen del pumpkin pie haya sido una buena idea, hasta llegar a este manjar del libro Milk Street.
La masa me resulto deliciosa, pero me trajo serios problemas, para mí fue un toque de manteca extra, que no debería haberlo agregado... Igual las masas de tarta siempre tienen solución, ya que si no se puede estirar con palote, se puede reacomodar en la tartera y santo remedio!
Hay una receta!