No sé por qué no hago estos cada fin de semana, de verdad… Quizás empezaré a hacerlo a partir de ahora, son TAN fáciles. Y NUNCA duran más de dos días, da igual la cantidad que hago. De hecho, verás en las fotos que esta vez dupliqué la receta, para poder llevar algunos a casa de una amiga, otras al trabajo y dejar algo para mis hambrientos hijos… Los hice un domingo, y el lunes ya no quedaba ni uno.
¿He dicho que son fáciles? ¿Con pocos ingredientes? ¿Y que pueden estar reposando en la rejilla, oliendo a gloria, unos 40 minutos después de que empiezas a prepararlos? Empezamos:
Necesitas, para unos 16 brownies (toma nota que no dije “porciones”, eso lo decides tú…):
3 huevos
185g de mantequilla
185g de chocolate de postre para fundir
3 huevos
1 cucharadita de extracto de vainilla
250g de azúcar
110g de harina
1 cucharadita de sal
150g de nueces (opcional)
(NOTA: en las fotos abajo estaba haciendo dos veces la receta, como comenté arriba… Aún así, no era suficiente.)
Calienta el horno a 180ºC y prepara un molde rectangular de aproximadamente 20 x 30cm (puede ser más o menos, sólo afecta la altura de los brownies). Como mínimo hay que untarlo con bastante mantequilla, y es recomendable también forrarlo con papel de cera, hace que sea MUCHO más fácil sacar los brownies luego.
Derrite la mantequilla y el chocolate juntos en una cacerola gruesa, removiendo en todo momento.
Rompe los huevos en un bol grande. Incluyo esta foto, no porque creo que no sepáis como son huevos en un bol, sino porque me encanta la estética de unas esferas amarillas suspendidas en un líquido transparente. Capricho mío.
Mezcla los huevos junto con el azúcar y el extracto de vainilla.
Añade la mezcla de chocolate poco a poco (cuidado que no esté muy caliente todavía, puede “cocinar” los huevos, dejando trozos duros en el brownie, y nadie quiere eso…), batiendo en todo momento.
Ahora añade la harina y la sal, batiendo sólo hasta que se mezclen (intenta no batir demasiado una vez incorporada la harina, hace que el resultado sea un poco más duro).
Incorpora las nueces, picadas o no (opcional), guardando algunas para la decoración. Personalmente prefiero simplemente poner unas nueces encima de la masa. Así, si alguien no quiere, son fáciles de quitar.
Vierte la mezcla en el molde, adorna con algunas nueces si lo deseas, y hornea durante 20-30 minutos. Están hechos cuando un cuchillo insertado en el brownie sale más o menos limpio.
Déjalos enfriar en el molde durante unos 10 minutos antes de cortarlos en barras del tamaño que quieras. ¡Disfruta!