Finalmente, llegó la hora de comenzar con las recetas navideñas, así podemos evaluar con tiempo las que nos parecen más apropiadas para nuestra mesa, aquellas que queremos entregar como presente cuando visitamos amigos o familiares, las que convidaremos en la oficina, a los compañeros del gimnasio, la clase de cerámica o los amigos de la facultad. Como cada año, arrancamos con una receta de torta de frutas - sea una fruit-cake propiamente dicha o un pudding como en este caso - porque son las recetas que podemos y, casi obligatoriamente, debemos preparar con más tiempo de antelación, puesto que deben macerar en sus sabores y aromas, enriqueciéndose en el proceso. En esta oportunidad, les propongo un Pudding de higos y dátiles bien sabroso, húmedo y perfumado que les va a gustar muchísimo 😋😍
Con esta receta participo en el Reto de "Christmas Time" de la comunidad Cocineros del Mundo en G+ que, como cada año, se vuelve una gran fiesta de propuestas originales, variadas y multiculturales.
Este pudding no es complicado de preparar, ya verán; además, el resultado final bien valdrá la pena el trabajo (que no es mucho, les repito), la espera y todo lo demás 😉
Antes de comenzar con la receta, quiero agradecerles la compañía y la comprensión, a pesar de que casi no he podido visitar sus cocinas; una larga lista de problemas, trabajo y otras cuestiones me tienen algo alejada de las redes. Espero que pronto todo vuelva a la normalidad; mientras tanto, les agradezco enormemente que estén allí y me acompañen 😘😘😘
Al comenzar, untamos con manteca/mantequilla un molde de torta/tarta desmontable (en mi caso, de 26 cm. de diámetro. También utilicé 2 moldes pequeños de 9 cm. de diámetro) y lo llevamos a la heladera/nevera/refrigerador hasta el momento de necesitarlo. Como pueden ver en las fotografías, bien puede hacerse un gran pudding o podemos preparar versiones más pequeñas que resultan perfectas para realizar presentes.
Entretanto, cortamos groseramente 100 gramos de higos secos y los reservamos. Además, procesamos unos 515 gramos de galletitas/galletas (en mi caso, utilicé unas galletas de avena y almendras junto con otras de sabor vainilla) y las reservamos también.
Además, disponemos en un bol 150 gramos de harina leudante/que incluye el propulsor químico junto con una pizca de sal, 1/2 cucharadita de jengibre en polvo, 1/2 cucharadita de canela en polvo, 1/2 cucharadita de clavo de olor en polvo, 1/2 cucharadita de cardamomo y 1/2 cucharadita de nuez moscada recién molidos.
Entonces, colocamos en el vaso de la procesadora de alimentos/robot de cocina los restantes 170 gramos de higos secos junto con 330 gramos de dátiles secos, 150 gramos de manteca/mantequilla pomada/a temperatura ambiente y 110 cc. de brandy. Procesamos hasta obtener una crema bien homogénea.
A la mezcla de manteca/mantequilla, fruta seca y brandy le añadimos, en ese momento, los higos que habíamos cortado y reservado, 200 gramos de nueces picadas de manera grosera (para que se noten los tropezones), 2 manzanas verdes ralladas y 150 gramos de arándanos rojos.
Incorporamos, luego, las galletas molidas y la harina junto con las especias. Mezclamos e integramos muy bien.
Por último, añadimos 4 huevos batidos ligeramente (para romper el ligue) y mezclamos hasta lograr que todos los ingredientes se amalgamen bien. En ese momento, volcamos la mezcla en el molde que habíamos guardado en la heladera/nevera/refrigerador.
Para completar la operación, colocamos por debajo del molde papel aluminio que cubra y sujete bien la base, y lo ubicamos en una asadera alta. Cubrimos la mitad de la asadera con agua caliente y llevamos a cocer en un horno precalentado a 200° C por una hora o una hora y media. Pasado ese tiempo, la cubierta quedará seca-cocida, pero el interior tendrá todavía consistencia bien húmeda, similar a la de los budines/puddings de pan. Al sacarlo del horno dejamos que entibie antes de desmoldarlo y, luego, dejamos que repose sobre rejilla hasta que se enfríe por completo. Lo ideal para consumirlo es dejarlo reposar por un par de días, así los sabores se amalgaman y acentúan apropiadamente.A la hora de conservarlo, debemos guardarlo en lugar seco y fresco; incluso, aquí en el hemisferio sur, con sus temperaturas bien calurosas para esta época del año, lo ideal es reservarlo en la heladera/refrigerador/nevera, dejándolo a temperatura ambiente unas horas antes de consumirlo. Bajo estas condiciones puede durar por unos cuantos meses; pero, les garantizo que no será fácil de lograr este récord porque una vez que lo prueben no quedarán ni las migas 😊😉
Algunas observaciones y recomendaciones finales: Las clásicas fruit-cakes no llevan glaseados o coberturas; sin embargo, si así lo desean, pueden preparar alguno a base de azúcar impalpable/glas, brandy, ganache/trufa de chocolate, caramelo líquido...
La textura del pudding debe resultar similar a la de los budines de pan más tradicionales: algo pesada y bien húmeda.
Como les contaba al comienzo de la receta, podemos realizar pequeños puddings, en moldes individuales, que resultarán perfectos regalos para entregar a familiares y amigos.
La receta no contiene azúcar porque las galletitas que utilizamos son dulces y la preparación incluye higos y dátiles, que aportan el dulzor adecuado.
Si deseamos convertir la propuesta en libre de gluten, debemos reemplazar las galletas por unas que sean aptas para celíacos y la harina leudante por harina de arroz o de arroz integral. Entretanto, podemos sustituir la manteca/mantequilla por pasta o manteca de almendras, incorporando más sabor a la mezcla original.
El brandy de la receta podemos reemplazarlo por whisky o coñac. Entretanto, las nueces y los arándanos rojos pueden sustituirse por almendras o avellanas y pasas de uva/uvas pasas o por cerezas escarchadas, peras o frutillas/fresas deshidratadas...
En este caso, tanto los higos como los dátiles que utilicé en la preparación eran secos, pero su pulpa estaba suave y blanda (se entiende que no como si fueran frescos, pero no estaba reseca). Mi consejo es que no compren aquellos que encuentren resecos porque son viejos y, aunque los pongan en remojo, no aportarán mucho sabor o untuosidad a la receta. Sin embargo, si están algo más secos de lo normal podemos ponerlos en remojo en té caliente (la variedad Earl Grey es perfecta para este tipo de preparaciones porque aporta todo su perfume a bergamotas, enriqueciendo el resultado final) para utilizarlos más tarde.
El resultado final nos presenta un pudding sabroso, enriquecido con la untuosidad de los higos y los dátiles, más la humedad de las manzanas ralladas, con una textura densa y suave, plena de sabores y perfumes que dejarán a todos complacidos y felices, más los tropezones de nueces, arándanos e higos que siempre son una fiesta en boca.
Espero haberlos tentado lo suficiente como para que se animen a preparar esta receta. Los espero el próximo martes con otra propuesta para la mesa dulce navideña. Hasta entonces, les deseo un hermoso fin de semana y les agradezco, una vez más, su compañía y comprensión. Disfruten junto a sus seres queridos y experimenten en la cocina que siempre algo bueno sale de allí 😘😘😘
Textos y fortografías: ©Bouquet Garni Recetas - Silvina L. Fernández Di LisioDigiscrap: ©Plain Digital Wrapper-Bubbles Bits/Digital Freebies/Bouquet Garni Recetas