Buenos días, ¿qué tal están yendo las navidades?Parece mentira que esta noche vayamos a despedir ya el 2018 y aunque probablemente hoy y mañana no va mirar nadie el blog quería publicar una entrada nueva.
Después de lo caótico que ha sido este año, tanto en mi vida personal como en el blog, quería terminar el año lo más dulce posible.
En el blog tenéis esta receta de hace casi tres años y después de esa he probado otras, aunque no han visto la luz en el blog. La que os traigo hoy es lo que hacía el año pasado en el escuela porque con eso de estudiar en una escuela de pastelería me paso todo diciembre comiendo rosco de reyes.
Este año hemos hecho otra receta y es la que haré este año y si sale todo bien veréis el año que viene. Eso es lo curioso de tener un blog, hay semanas que hago la receta sólo dos días antes cuando tengo recetas en pendientes otras recetas, pero que por la época del año no puedes publicar.
Uno de mis propositos para este año es organizarme mejor que este año ha sido un poco caótico. Pero antes de dejaros con la receta os quería desear un gran 2019, ojalá este año sea mucho mejor que el 2018 y disfrutad de los días festivos que quedan.
Ingredientes
- 500 g de harina de fuerza
- 125 g de azúcar
- 125 g de mantequilla
- 100 g de huevo (2 unidades)
- 5 g de sal
- 75g de leche
- 25 g de ron
- 25 g de agua de azahar
- 30 g de levadura prensada fresca
- Ralladura de limón y naranja
- Amasamos todos los ingredientes salvo la levadura y la mantequilla.
- A medio amasado añadimos la levadura.
- Cuando se haya formado el gluten añafimos la manteqiolla pomada en trocitos.
- Dejamos que repose y que doble el volumen.
- Dividimos en porciones según los roscos que queramos hacer y dejamos fermentar de nuevo hasta que doble el volumen.
- Precalentamos el horno a 180°.
- Pintamos con huevo y decoramos con azúcar húmedo con agua de azahar y con fruta escarchada.
- Horneamos. Estos pequeños estuvieron 15 minutos.
Por un año 2019 lleno de más recetas dulces :)