He hecho el roscón de Reyes varias veces pero he seguido mejorándolo hasta encontrar un roscón esponjoso y al mismo tiempo con sabor.
Este roscón no necesita masa madre, lo que lo hace más sencillo de elaborar, pero el resultado es un dulce bastante esponjoso, lleno de sabor. Aquí podéis ver el que hice ya un tiempo: ROSCON DE REYES SIN MASA MADRE, este de hoy es la mejora de este.
Ingredientes:
-350gr de harina fuerza
-25 gr. de levadura fresca
-125 ml. de leche tibia
-150 gr. de azúcar
-75 gr. de mantequilla en pomada
-1 yema de huevo
-1 huevo entero
-2 cuchara pequeña de agua de azahar
-1 cuchara pequeña de ron oscuro
-1 cucharada sopera de ralladura de naranja
-1 cucharada sopera de ralladura de limón
-1 g. de sal
Para decorar:
-Fruta escarchada
-Almendra crocante
-azúcar bolada (azúcar glass humedecida)
-Nata para montar M.G. 35%
Elaboración:
Pondremos la levadura fresca o levadura de panadería desmenuzada
en la leche tibia. La diferencia con la levadura química tipo Royal, es que
esta solo se activa con el calor del horno, por lo tanto esta levadura no serviría
para hacer este roscón. Reservamos
Por otro lado
cernimos la harina en un bol, le añadimos el azúcar y la sal. Mezclamos bien y
luego añadimos la ralladura de naranja y la ralladura de limón, le incorporamos
la leche con levadura que habíamos reservado y empezamos a remover, con la
ayuda de una paleta, con movimientos circulares desde el interior al exterior.
Trabajamos un poco la mantequilla hasta conseguir una crema y la incorporamos a
la mezcla anterior y también la yema de huevo. Volvemos a remover con
movimiento circulares desde el centro al exterior, le añadimos el agua de
azahar y continuamos batiendo con movimientos envolventes en el bol hasta que
veamos que la mezcla empieza a despegarse de las paredes del bol.
Enharinamos una
superficie lisa y vertemos la masa anterior para trabajarla. Amasamos
suavemente con movimientos enérgicos y constantes, introducimos los laterales
varias veces hacia el interior, continuamos trabajando con las manos hasta
conseguir una masa lisa que no se nos pegue a las manos. Cogemos un bol y lo
cubrimos con un poco de mantequilla, lo espolvoreamos con harina e introducimos
la masa para dejarla fermentar durante dos o tres horas, tapado y en un lugar
cálido.
Pasado el primer
tiempo de fermentación, volvemos a enharinar una superficie lisa y trabajamos
de nuevo la masa, con movimientos envolventes. Cubrimos una bandeja de horno
con papel vegetal. Cogemos la masa y hacemos un hueco en el centro y vamos
dándole vueltas a la masa, para que con el propio peso vaya formándose un donut
gigante. Ponemos el rosco en la bandeja del horno que habíamos preparado,
salpicamos ligeramente con un poco de harina y tapamos con otro papel vegetal
para volver dejar fermentar durante dos horas más.
Pasado el segundo
tiempo de fermentación, vemos que ya ha adquirido forma de rosco grande, ahora
batimos el otro huevo y pintamos toda la superficie del roscón, sin apretar
demasiado, lo haremos ligeramente, decoramos con la almendra crocante y fruta
confitada o escarchada.
Precalentamos el
horno a 160º. Introducimos el roscón a altura media durante 25 o 30 minutos.
Una vez tengamos
el roscón y se haya enfriado lo abrimos por la mitad y lo rellenamos con la
nata montada, nos ayudaremos de una manga pastelera con boquilla estriada.
Y ahora a
acompañarlo con un rico chocolate caliente y a disfrutar del día de Reyes.