Revista Cocina
Soy fan de la patata por lo tanto en mi cocina cualquier ocasión es buena para utilizarla. Tengo que decir que las cocino mucho al horno con especias y aceite de oliva, con queso rallado o un trozo de provolone, y también mezcladas con otras hortalizas. Y ya no digo nada de la tortilla de patata porque no hay semana que en casa no se haga una o dos!..
Las patatas fritas en aceite de oliva es la guarnición más popular, pero podemos variar con otro tipo de preparación. El röti de patata es una de las más conocidas.
Se necesita una patata pequeña por persona para hacer un par de röti. Si podéis encontrar la variedad Kennebec mucho mejor, es una de las más adecuadas para freír.
Rallar las patatas con la ranura más grande del rallador. Secar el exceso de líquido con un trapo de cocina limpio. Condimentar con sal, pimienta negra, y nuez moscada; o las especias que más os gusten.
Preparar una sartén con aceite de oliva y calentar a fuego medio bajo. Una vez caliente, hacer una bolita de la mezcla de patata rallada y ponerla con cuidado en la sartén. Aplastar ligeramente, no debe quedar muy gruesa.
Hay que cocinarla por los dos lados hasta dorar sin que el aceite de arrebate para que tenga tiempo de cocinarse por dentro.
Una vez dorada pasar a un plato con un papel de cocina secante para que suelte el aceite sobrante.
El röti también se puede hacer en el horno (a 180º)
Y eso es todo por hoy, espero que os gusten.
Enlaces a otras guarniciones:
Tortitas de patata y cebolla (Puffer)
Tortitas de calabaza con jengibre y hierbas aromáticas (Kürfis Puffer)