Hola Boxeros!
Hace ya algún tiempo que no publicaba nada, pero estaba bastante atareada en estas fiestas trabajando mucho y pendiente de la familia. Espero que aún me visitéis, porque estoy cargada de nuevas ideas culinarias que quiero compartir con tod@s vosotr@s!
Esta vez os invito a probar el salmón fresco, rico en grasas saludades como el Omega-3. Lo he hervido en el microondas y rellenado de una crema de espinacas, y para hacer de este plato más suculento todavía, lo he aderezado con una salsa espesa de cebolletas… Mmmmm ya se me hace la boca agua sólo de mencionarlo!!!
Ingredientes para 4 personas:
- 4 filetes gruesos de salmón fresco
- 8 lonchas finas de salmón ahumado
- 12 hojas de espinacas frescas o unos 2o0 gr de espinacas congeladas
- 3 vasitos de nata líquida para cocinar
- 1/2 vaso de vino blanco
- 8 patatas pequeñas de guarnición
- albahaca fresca y cebolleta seca o cebollino
- aceite de oliva virgen extra
- sal y pimienta
Elaboración:
- Cortar los filetes a lo largo y quitarles las espinas.
- Extender el salmón en una tabla y cubrir cada uno con 2 lonchas de salmón ahumado.
- Lavar y trocear las espinacas y la albahaca. Cocer en un recipiente apto para microondas, con un chorro de aceite de oliva y un poco de sal, durante 3 minutos a máxima potencia. Añadir 4 cucharadas de nata y mezclar bien.
- Rellenar el salmón con la preparación anterior. Salar un poco.
- Doblar y envolverlos en film transparente y pinchar un poco con un tenedor.
- Colocar los filetes envueltos en una fuente de cristal con un poco de agua en el fondo.
- Cocer en el microondas durante 7 minutos a máxima potencia.
- Mientras tanto, preparar la salsa de cebolleta: verter en un cazo el vino y hervir hasta que se reduzca hasta la mitad.
- Añadir la cebolleta picada , el resto de la nata líquida y salpimentar. Cocer a fuego lento unos 2-3 minutos.
- Cocer las patatas con su piel en abundante agua con sal hasta que estén tiernas.
- Escurrir las patatas , dejar templar y pelar.
- Repartir el salmón en 4 platos con las patatas cocidas y la salsa por encima.
Si la nata la sustituyes por nata ligera o leche evaporada, conseguirás una receta aún más ligera.