Un delicioso postre ideal para los días de más calor, para refrescarnos y darnos el gusto de un helado con sabor a nata y chocolate.
No muy complicado de hacer, perfecto para cuando tenemos invitados ya que podemos tenerlo ya hecho congelado y sacarlo un poco antes para consumirlo.
Una buena combinación para compartir o no, aunque sale bastante cantidad, ¡je, je!