João Roseira es viñerón y cocinero en proporción indefinida. Energía compleja, nada de lo humano parece serle ajeno. A veces cuando alguien insiste en no salir en la foto piensas que es por puro ego. Pero a veces te llevas la lección de tu vida. Piensa siempre en plural. Cuando tu dices dos él te dice pero somos cuatro. Amoroso. Abraza en serio y te arrastra, en el buen sentido, en su aventura vital. Tal vez encarna aquello de navegare necese vivere non necese.
Estoy en Douro, en Covas de Douro, en los dominios de Quinta do Infantado y en su casa, que es la de Paula, su compañera y la de sus hijos, Sara y Gustavo. En la noche del día que escribo esto, habrá una cena para 50 personas en la bodega. La “Lei da terça” es un encuentro, ya mítico, de generaciones nuevas de viñerón con otros más viejos para intercambiar dudas curiosidad experiencia ideas. Tiene dos años de historia pero esta es la primera vez que no se hace en un restaurante.
Hace calor, mucho calor y este hombre tiene su cocina a todo trapo desde hace 48 horas. No para. Todo es loco. Él cocina pero no ordena, me dice Paula. Si, pero cómo cocina! Hace tiempo decidió dejar de comer carne. Alguien me contó de su fascinación por la cocina vegetariana, macrobiótica y sobre todo bella, agrego.
Adora cocinar como un alquimista… Cuánto infusiona un sengcha? me preguntaba, mientras agregaba unas hebras a una infusión de piel de limón y gengibre. Huele a maravilla. No tengo ni idea de lo que vamos a cenar, no tengo claro que me lo diga. Dice lo que quiere cuando quiere. Lo tomas o lo dejas.
Si no hay vino sin cocina aquí no hay cocina sin música. Toda! Del rock gallego más duro hasta Bob Dylan pasando por Caetano Veloso y otras tantas cosas que me mueven pero desconozco.
Qué haces cuando estás al lado de esta energía descomunal y tu eres controler? Puedo ayudarte? Lloro la cebolla contigo? Te acerco el agar agar? Te pongo una copita de vino? No Madalena que me llama y yo adoro, calma puedes estar serena…
De todo esto están hechos sus vinos. Los de Infantado y los Gouvyas que “cocina” con otro tipo espectacular, Luis Soares Duarte (LSD), el señor de los fuegos y las plantas y los maravillosos “chas”.
Es cierto que al lado de gente así puedes sentirte un tanto inútil. Y también es cierto que si logras esa calma y te dejas llevar descubres otra dimensión más deliberadamente sumisa y te abandonas.
Hasta que te llega el momento de pasarle este magma a otros cuando abres una botella de alguno de sus vinos y esto es lo que tienes que contar porque es exactamente lo que te vas a beber.
Desde Douro van beijos e abraços muito grandes!