A veces no hay que complicarse mucho en la cocina para dar con platos ricos y apetitosos, y más cuando empleamos buena materia prima.
En esta ocasión vamos a usar un solomillo de cerdo que apenas tiene grasa y que se cocina en poco tiempo, además la cebolla le aporta un toque dulce fantástico.
INGREDIENTES (para 2 personas):
- 1 solomillo de cerdo- 2 cebollas
- Aceite de oliva
- Sal
- Pimienta
PREPARACIÓN:
Vamos a cortar las cebollas en juliana (finita) y la ponemos en una sartén con un par de cucharadas de aceite de oliva a fuego medio. Aquí es importante darle su tiempo para que la cebolla adquiera ese color doradito.
Cortamos el solomillo en medallones y salpimentamos al gusto.
Lo añadimos a nuestra sartén con cebolla y doramos bien por ambas caras.
Servimos bien caliente, con una buena cantidad de cebolla con cada ración de solomillo.
Vamos a ver como el toque dulce de la cebolla le aporta un gusto perfecto a la carne.
¿Os animáis a probar?