Tarta de trufa y avellana

Después de tres meses de ausencia, retomo el blog con este jugoso pastel de chocolate negro y avellanas. Para que os hagáis una idea del sabor que tiene este pastel, os puedo decir que la mezcla de este fruto seco con el chocolate recuerda a la crema "Nutella" o, si lo preferías, ya que estamos en navidades, a los bombones "Ferrero Rocher". 

Por dentro queda súper jugosa, creo que en las fotos se puede apreciar el brillo que posee cada corte, y por fuera queda una fina capa crujiente. La jugosidad del interior no se debe a que no esté lo suficientemente cocida, como sí que ocurre con otros pasteles de chocolate, que se sacan del horno antes de que se hagan por dentro para que queden blanditos. En este caso, está perfectamente cuajado y la jugosidad de su interior se debe a la grasa de las avellanas.

Una importante ventaja de este pastel es que incluso dos o tres días después de que esté hecho continúa manteniendo la misma cremosidad y jugosidad que el primer día. Os lo garantizo.

La receta es del fascículo número 20 de la colección "Delicias al horno".

INGREDIENTES

• 140g de avellanas tostadas
• 250g de chocolate negro con un mínimo del 70% de cacao
• 140g de margarina fría cortada en trozos
• 125g de azúcar glas
• 50mL de café fuerte
• 4 huevos con las yemas separadas de las claras

- Para decorar:

• azúcar glas
• avellanas tostadas enteras

PREPARACIÓN

1. Triturar las avellanas hasta que queden finas.
2. Poner el chocolate, la mantequilla, el azúcar glas y el café en una cacerola. Calentar a fuego lento e ir removiendo hasta que todos los ingredientes se derritan y se integren bien. Retirar del fuego y dejar que temple.
3. A continuación, agregar las yemas y las avellanas molidas.
4. Batir las claras a punto de nieve suave.
5. Incorporar la mitad a la mezcla de chocolate derretido para que se esponje y, después, añadir el resto.
6. Untar ligeramente un molde redondo de silicona de 20,5 cm de diámetro con margarina fundida.
7. Con la ayuda de una cuchara, rellenar el molde y hornear durante una hora, hasta que quede firme al tacto. Dejar enfriar en el molde.
8. Desmoldar el pastel sobre un plato de servir y espolvorear con azúcar glas y decorar con unas avellanas enteras y una hojita de hierbabuena.

Recién sacada del horno. Aún sin desmoldar. Súper jugosa: