Revista Cocina
Una exposición de un tastevin y como realizar una cata:
“Los primeros tastevin eran sencillas tazas de plata o estaño recubierto y aparecen en Francia en el siglo XVII. Debido a su prolongado uso se suelen deformar y de este modo se descubre que con las abolladuras se aprecian mejor las irisaciones e intensidades del color del vino.
Este hecho hace que los propios usuarios hiciesen hendiduras a propósito. Con el tastevin el sumiller supervisa su última y más importante misión: asegurarse de que el vino está en perfecto estado de servicio.
Para ello el sumiller descorcha la botella, limpia el gollete de ésta y escancia un poco de vino en el tastevin (apenas para que cubra la prominencia central).
Primero lo mira atentamente, observando su color, los destellos e irisaciones indicatorias de su estado de salud y adecuada evolución.
Después lo acerca a la nariz, olfatea los aromas pausadamente y por último lo cata; da el visto bueno con un ligero movimiento de cabeza y a continuación limpia cuidadosamente el tastevin para después ofrecer el vino a su anfitrión.
El tastevin se ha convertido en el símbolo de esta envidiable profesión”
Bartolomé Sánchez. "Sumiller"