Y lo bueno es que si no utilizo toda la salsa de tomate en una comida, la guardo en el frigorífico y hasta 3 días permanece perfecta.

Ingredientes:
- 1 cebolla - 4 dientes de ajo - 3 tomates grandes maduros - Aceite de oliva y sal
Primero partimos la cebolla y la ponemos a freír, cuando veamos que empieza a cambiar de color, añadimos los ajos laminados y freímos todo:
Cuando los ajos hayan tomado color, cuidado que no se nos quemen que estropearía la salsa, añadimos los tomates bien lavados y cortados a dados:
Tapamos y ponemos a fuego medio para que el tomate vaya soltando su jugo:
De vez en cuando lo movemos con una cuchara de madera para que se deshaga el tomate y así se vaya friendo bien:
Pasamos la mezcla a un bol y lo batimos hasta hacer una crema:
Colamos la salsa con un chino o en un colador, presionando con un cazo, así dejamos una salsa fina sin pepitas ni pieles:
En éste momento la vuelvo a poner en la sartén para rectificar de sal. No suelo ponerle azúcar, hay gente que sí lo hace para rectificar la acidez, pero a mí el sabor tal cual me parece delicioso.Esto es como todo, probamos y según lo encontremos así añadimos azúcar o no.
Y ya tenemos preparadao nuestra salsa de tomate casera. Os aseguro que si la hacéis, no vais a querer comprar ninguna otra.
