Hace una semana empezó el otoño, y a pesar de que los días todavía están lindos y soleados (la mayoría), ya no hace el calor que hacía a principios de mes.
El último fin de semana de primavera fui «secuestrada» por C.A.I., tanto para dormir con ella en la casa de los abuelos, como para ir a desayunar con papá y mamá al día siguiente... previo pase por la cocina para hace galletitas de choco y avena!
Terminamos aprovechando una tarde super soleada en la terraza de Buenos Aires Pastry... es más, tuvimos que mudarnos de mesa tres veces huyendo del sol... no nos esperábamos tanto calor.
Esta pastelería/bistró es una lugar muy agradable, con una hermosa terraza, y delicias... sobre todo delicias dulces, aunque lo salado también estaba muy rico.
Proximamente, de la limonada tendremos que pasar al submarino, ya que van quedando pocas tardes tan soleadas y tibias como esta.