Hoy es sábado, estoy con mi hijo y nos hemos levantado un poco tarde. He preparado un desayuno para los dos que incluía tostadas con aceite y azúcar y bizcocho de limón BIZCOCHO DE LIMÓN 4,3,2, Después de desayunar me he sumergido en el viejo cuaderno de cocina que mi abuela dedicara al pescado para elegir la receta. Tras examinar varias me he decantado por la Merluza a la Marinera, cuya receta veréis en breve -si tengo tiempo, esta tarde, y si no, mañana- publicada en estas páginas.
Me he asomado al balcón y hace un día estupendo. El cielo está despejado y luce el sol en Madrid. Es muy tarde, casi las 13,00, pero tenemos que hacer la compra. Nos disponemos, por tanto, a salir a la calle. Presiento que hoy nos vamos a pasar mucho de nuestra hora habitual de comer, sobre las 14,30-15,00. Tengo que preparar la merluza y no sé cuánto tiempo me llevará, puesto que mi abuela no lo dejó especificado en la receta. Hoy, además, tengo que añadir otra tarea a mis típicos quehaceres culinarios de sábado. La casa está muy desordenada porque mi hijo tuvo ayer invitados para merendar. Seguro que os imagináis el lío que forman varios niños juntos y la tarea que dejan cuando se marchan ¡Se me acumula el trabajo, así que os dejo! De momento, claro. Volveré luego para contaros mi aventura con la Merluza a la Marinera.
No faltéis a la cita de cada fin de semana: cocina con solera en ABREMELOYA!!!