Hoy vengo con un postre fresquito, fácil y de los que no te lleva mucho tiempo preparar...vamos ¡de los que a mi me gustan! Le he llamado bavarois porque según la definición "es un postre frío que contiene gelatina y nata montada" aunque, en realidad, la crema bávara original (ahora más conocida como bavaroise) incluye crema inglesa (o sea, huevos que en mi caso no lleva).
Como quiera que lo llamemos, la realidad es que no puede ser más sencillo de hacer y me ha servido para recuperar un mango que se me había quedado en el cajón de la fruta olvidado y que amenazaba con estropearse.
Ingredientes: 1 mango; 50 g azúcar; 4 hojas gelatina; 150 g yogur griego; 150 ml nata 35%; hierbabuena (para decorar).
Preparación: Poner las hojas de gelatina a hidratar en agua fría. Pelar el mango y triturar la pulpa en el vaso de la batidora.
En un cazo poner a calentar a fuego mínimo la pulpa de mango con el azúcar removiendo de forma constante hasta que esta se disuelva. Ir añadiendo las hojas de gelatina escurridas una a una removiendo hasta completa disolución. Apartar del fuego y dejar atemperar.
Mientras montar la nata con las varillas hasta que esté bien dura. Reservar.
A la crema de mango añadir primero el yogur, mezclando bien y eliminando cualquier grumo y, finalmente, añadir la nata montada y mezclar hasta obtener una crema homogénea. Verter en cuatro copas de postre y dejar enfriar en la nevera durante al menos 4 horas.
Servir decorada con unas hojitas de hierbabuena fresca.