Revista Cocina

Bechamel sin gluten, sin leche y sin grumos.

Por Paquiberenguer

¿Quieres preparar una bechamel sin lácteos, o sin gluten? Es más fácil de lo que te imaginas.

La frontera entre “chica” y “señora” es difusa y no la queremos cruzar. Hay algunos signos que delatan dónde está:
  1. Cuando un jovenzuelo guapetón te dice: “Por favor, ¿TIENE hora?
  2. Cuando los futbolistas dejan de parecerte hombretones y son chavales.
  3. Cuando los guardias civiles dejan de imponer con su bigote porque los ves como muchachos.
  4. Cuando el médico de cabecera, la oculista, el director del colegio, la alergóloga de tu hijo… son menores que tú.
  5. Cuando no sabes apagar la Nintendo de tu hijo si no es desenchufando directamente.
  6. Cuando te parece que las superheroinas  visten demasiado ceñidas. (¿y también las camareras? jolín. Pero lo de Superman no te parece mal…)
  7. Cuando tu hija/sobrina/vecinita… te corrige la pronunciación en inglés.
  8. Cuando tu hijo lanza una piedra mucho más lejos que tú.
  9. Cuando no eres capaz de tararear ni un solo éxito de Enrique Iglesias.
  10. Cuando la bechamel te sale sin grumos.
Hoy es el día en el que vas a dar un paso más hacia la madurez, porque tu bechamel nunca más va a tener grumos. Palabra. La salsa bechamel solo lleva mantequilla, harina, leche y sal. Veamos las sustituciones: Bechamel sin gluten, sin leche y sin grumos.   Bechamel sin gluten, sin leche y sin grumos. Guardar Print Tiempo de preparación 5 mins Tiempo de cocción 5 mins Tiempo total 10 mins   Es muy socorrida la salsa bechamel. Con estas ideas la puedes preparar sin gluten y sin lácteos. Tampoco te saldrán grumos Autora: Paqui Berenguer Tipo de receta: Salsa Cocina: Francesa Raciones: 500 gr Ingredientes
  • 30 gr de una grasa: Aceite de oliva si no puedes tomar mantequilla.
  • 30 gr de harina: Maizena si hay celiaquía. Y si puedes tomarla, harina de trigo corriente.
  • ½ litro de líquido: leche vegetal o caldo de pollo. Si puedes, pues leche.
  • Sal al gusto.
  • Especias opcionales: Pimienta y/o nuez moscada.
Instrucciones
  1. En una sartén antiadherente calienta la grasa.
  2. Sobre ella echa la harina y fríela directamente.
  3. Si es harina de maiz no es necesario que la frias, mejor que la disuelvas en el líquido frío.
  4. Vierte el líquido sobre la harina frita (o el líquido con la harina de maiz disuelta) en la sartén.
  5. Remueve constantemente porque irá espesando.
  6. Agrega la sal y las especias.
  7. Sigue removiendo hasta que esté lo espeso que tú desees.
Notas No debe de hacer grumos puesto que hemos frito la harina. Pero si hay grumos, pasa la bechamel al vaso de la batidora y bate con la túrmix. Todo arreglado.
Estas cantidades de harina y líquido son para consistencia media. Si la quieres más líquida, añade más caldo o leche vegetal. Si la quieres más espesa, añade más harina, o deja que hierva más tiempo.
Es muy corriente ponerle cebolla sofrita a la bechamel. Le da un sabor muy rico. Para ello, debes trocear la cebolla en pedacitos muy muy pequeños y rehogarla en el paso 1 de la receta. Luego, sin sacarla de la sartén continúa agregando harina, leche, etc. 3.4.3177
 

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