Los que somos golosos nos enfrentamos con "serios" dilemas a la hora de elegir la manera de rematar una buena comida. Cuando voy a un restaurante, siempre tengo que mirar en primer lugar los postres, para organizar mi comida en función de las posibilidades del final.
Si además se añade el hecho de ser cocinera y de preguntar a mis chicos qué bizcocho o postre quieren la cosa se complica aún más. Este postre voy a bautizarlo como La tarta de la duda o El postre del indeciso. Está realmente ESPECTACULAR y es una fiesta para los dulceros...
Para ocho personas:
-Para el brownie:
- 135 g de harina
- 185 g de mantequilla
- 30 g de cacao en polvo
- 225 g de azúcar
- 2 huevos
- 285 g de queso blanco para untar
- 4-5 cucharadas de azúcar
- 2 cucharadas de harina
- 1 cucharada de extracto de vainilla
- 2 huevos
Se pone en un cuenco grande o ensaladera la mantequilla derretida y se bate bien con el azúcar con las varillas manuales. Se incorpora el cacao y los dos huevos y se bate de nuevo hasta que quede una pasta homogénea. Se va añadiendo la harina tamizada con un colador y se mezcla bien hasta tenerla integrada.
Se unta un molde rectangular o cuadrado con mantequilla y se vierte la masa del brownie. Se precalienta el horno a 170ºC.
Se prepara en otro bol grande la masa del pastel de queso, poniendo la tarrina de queso blanco más otra cucharada más, los otros dos huevos, las dos cucharadas de harina y 4 o 5 de azúcar según se desee de dulce (yo añadí 4 cucharadas y media).
Se bate también con las varillas manuales. Se vierte la crema de queso sobre el brownie de chocolate y se mueve ligeramente con un tenedor con movimientos circulares hasta que se mezclen un poquito.
Se cuece en el horno durante 45 minutos, hasta que la parte amarilla del cheesecake empiece a tomar un color dorado. Se desmolda después de un rato y se sirve cortado en cuadraditos.