Revista Cocina

Chivo malagueño al ajillo

Por Carmenrosa @MicocinaCR

CHIVO MALAGUEÑO AL AJILLO Leer, leer, leer, vivir la vida
que otros
soñaron.
Leer, leer, leer, el alma olvida
las cosas que pasaron.
Se quedan las que quedan, las ficciones,
las flores de la pluma,
las solas, las humanas creaciones,
el poso de la espuma.
Leer, leer, leer; ¿seré lectura
mañana
también yo?
¿Seré mi creador, mi criatura,
seré lo que pasó?
Miguel de Unamuno   (1864–1936)
Leer es vivir, imaginar, viajar en el tiempo o volver quizás a lugares que has visitado; leer es aprender y compartir experiencias.   Para mi leer es algo muy importante y creo que gracias a la lectura nuestra historia, nuestras costumbres, las ideas, la vida en sí se ha ido transmitiendo desde épocas prehistóricas, de generación en generación, subsistiendo en el tiempo.  
Leer forma parte de la comunicación, máxime hoy en día que incluso para aquellas personas que no les gustan la lectura, casi sin darse cuenta, leen a diario a través de teléfonos móviles, medios sociales, páginas webs, blogs, etc.   Comunicarse entre seres humanos es esencial en la vida y hoy en día las comunicaciones pasan en gran medida por internet y a para ello es indispensable “leer”.   Leer y escribir.
Mi gusto y pasión por la gastronomía hizo un día, con la ayuda de mi marido, que empezará a escribir y compartir en ésta ventana al mundo las recetas de los platos que preparo en “Mi cocina”.  A través de ésa ventana he podido llegar a muchos fogones e ir “conociendo” y leyendo otros blogs de much@s y buen@s cociner@s.   
Parece mentira que sin conocer personalmente a una persona, leyendo sus escritos, sus recetas, sus comentarios, viendo sus platos, puedas llegar a sentir empatía por quienes no has visto nunca y aunque parezca mentira, descubrir afinidades, gustos y puntos en común, llegando a decir que existe la amistad virtual.
Esto último puedo y debo decir que me ocurrió con la autora de un más que magnifico blog, MI PUCHERO, con Helena, cuyo nombre, de origen griego significa antorcha o bella aurora; dicen que quienes se llaman Helena, es afectuosa, tierna, altruista, se preocupa por los demás, es muy activa y curiosa…..yo añado, que Helena de Mi puchero, es mi amiga “virtual”, una buena cocinera, alegre, generosa, agradecida y ante todo la vitalidad personificada.
Solemos comentar nuestras recetas, nuestras ideas y los muchos puntos que tenemos en común, detalles de nuestras vidas y gustos en los que hemos coincidido….entre ellos LEER.
Gracias Helena, por estar siempre en “Mi cocina” y por tus cariñosos comentarios.   No sabía si dedicarte una receta de nuestro querido “Cai”, esa tacita de plata andaluza donde dejó tu abuelo su huella llevado a cabo ése precioso edificio en la misma orillita de la mar, o una receta “chulapa” de tus madriles, o una de esa preciosa Barcelona a la que las dos adoramos, no sabía si preparar algo de ésa maravillosa costa “granaína” donde yo acudo a bucear….pero me decidí por mi querida Málaga, por una de las recetas más de típica y antigua de mi tierra: chivo al ajillo.
¿Cómo lo hago?
En una cazuela echar un buen chorreón de aceite de oliva virgen extra (a ser posible malagueño, uso actualmente de la zona de Periana) de forma que cubra el fondo.
En ésta ocasión he dejado la patita del chivo entera (pidan al carnicero que les trocee el chivo en el tamaño que deseen).
Colocar los trozos de chivo en la cacerola junto con dos o tres cabezas de ajo partidas por la mitad (transversalmente), cinco o seis granos de pimienta negra, salar al gusto y a fuego medio dejar que se doren.
Sacar los trozos de ajo y reservarlos.
Cubrir la carne con un vaso de vino blanco (uso un fino Montilla-Moriles, siguiendo el gusto que tenía mis padres por el vino Montilla para cocinar), dos vaso de agua y llevar a ebullición, dejándolo hacer a fuego lento durante una hora aproximadamente (si es preciso ir agregando más agua caliente).
A media cocción volver a incorporar los ajos en la cacerola junto con dos o tres hojas de laurel y una ramita de tomillo.  Probar y rectificar de sal.
Dejar reducir la salsa hasta obtener la consistencia deseada.
Acompañar con "PAPAS" A LO POBRE (la receta pinchando en el nombre tienen el enlace).  CHIVO MALAGUEÑO AL AJILLO

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