Ciclo de vida

Cada vez es más frecuente encontrarnos con dilemas. Éstos afectan directamente en nuestra vida cotidiana, y acaban convirtiéndose en retos. Superarse a uno mismo y lo que es más difícil, intentar reconducir las conductas de los demás se convierte en ocasiones, misión imposible. Sin embargo, con las pautas adecuadas se puede reconducir la situación en beneficio de todos.
El planeta Tierra que conocemos y que existe desde hace millones de años puede convertirse en un lugar donde nadie va a querer vivir. La especie humana sigue dando tumbos en la conquista del espacio para abandonar este planeta en busca de vida, y no emplea sus esfuerzos en sostener la que aquí tiene. Suele ser más fácil y sencillo abandonarlo que mantener lo que existe y fortalecerlo con soluciones ecológicas y sostenibles.
Nuestro planeta está formado por cuatro elementos básicos: Tierra, Fuego, Agua y Aire. Cada uno es un todo necesario en la vida y se caracterizan porque coexisten unos con otros.
Creemos que como han existido siempre, continuarán ahí y no nos damos cuenta que nuestra contribución, ya sea positiva o negativa, puede alterar considerablemente ese flujo de vida actual y futura.
 Un elemento de vida como el AGUA no puede pasar inadvertido. Su ahorro y conservación es fundamental para la vida humana y la de los seres vivos que nos rodean. Un bien que se está convirtiendo en los últimos años en escaso, gracias a la falta de lluvia producida por el cambio climático y por la deforestación, ambas causadas por el hombre en los últimos 100 años.
El cerebro y el cuerpo humano en general, funciona mejor cuando respira AIRE puro y no contaminado por fábricas industriales y por vehículos contaminantes.  Como muchos de ustedes son “un ejemplo a seguir”, con la dirección adecuada y mirando la situación de frente, cada uno de nosotros seguro que hemos derrochado alguna vez agua del grifo o de las duchas ya sea de gimnasio o de los baños del trabajo porque no la pagamos nosotros. Ahorrar agua no es sólo no pagar una factura, es un bien de uso común y cada vez más escaso y que se ha convertido en un beneficio a nivel global.
Nos falta mejorar la salud mental, limpiar la mente y emplear los esfuerzos en cambiar las cosas para coexistir, como se mantienen los cuatro elementos naturales desde su creación.
Los unos sin los otros no funcionan: unidos lo son todo. Súmate al cambio, cuida el mundo en el que habitas y vives, cuida tu entorno y sé responsable.   Por Alfonso Torres.