Ahora que tengo todo el tiempo libre del mundo, he decidido aprovecharlo aprendiendo cosas útiles, especialmente una de ellas: LA COCINA. Y pongo la cocina con mayúsculas porque para mí siempre ha sido terreno vedado, un campo de minas, un lugar de la casa al que solo me acercaba para abrir la nevera y para recoger lo que otros habían ensuciado cocinando... Vamos, que yo no sé hacer más que huevos fritos (malamente, siempre me salta el aceite), tortillas (y eso cuando no se me cae al darle la vuelta) y, curiosamente, alguna vez he hecho paella y me ha quedado muy rica (eso sí, con caldo de pescado de bote y todo lo que se echa comprado en un pack). Así que me he puesto manos a la obra y me he propuesto aprender por lo menos lo básico, es decir, a no morirme de hambre o ponerme como una vaca comiendo bocadillos y precocinados si otros no cocinan por mí. Y ¿en qué punto estoy? Pues en el de super cocinera master de honor... teórica... Es decir, he hecho todo tipo de aproximaciones, que yo divido en tres puntos:
1. He visitado todas las páginas habidas y por haber y algunas me han encantado de verdad, como ésta: blogs.elpais.com/el-comidista o una genial que me ha pasado otra cocinera más experimentada que yo (fácil lo tienes): www.marmiton.com , os recomiendo que os entretengáis un rato con ellas, la del comidista aparte de recetas tiene artículos sobre comida, bebida y restaurantes muy interesantes.
2. Me he comprado todos los apechusques que me faltaban (vamos, casi todo) aprovechando las rebajas: sartenes, fuentes de horno, moldes para magdalenas, una sandwichera... no os riáis, no, porque eso también se coloca en la cocina ¿no? y oye, también sirve para hacer cosas que se comen ¿no?
3. Y lo más difícil de todo, me he puesto al día con la terminología, que no es tan fácil, más bien diría que es complicadísimo porque a ver ¿qué es pochar? ¿qué se entiende por una cucharada? ¿cuánto tipos de tomates, de manzanas, de verduras existen? ¿y esos ingredientes que ni los más expertos conocen? ¿Qué es la carne de aguja, y la de falda, yo que las únicas que conozco son las de coser y las prendas que me compro en rebajas? ¿Y cuántas especias conoce el ser humano, y cómo se distinguen, si a mí todo me parece verde o rojo? ¡¡¡Arggggg!!!!! ¿Pero cuántas cosas hay que saber, por dios santo?
Vamos, que poco a poco me estoy empapando de la teoría pero me sigue dando un poco de respeto, lo que viene siendo un miedo atroz, acercarme a los fogones, vitrocerámica en mi caso y mi casa... Todavía no me he atrevido más allá de unas alitas al horno con salsa de limón, que estaban muy ricas, por cierto... Creo que como todas las fobias y miedos, lo que voy a tener que hacer es enfrentarlo cuanto antes, así que en cuanto deje de teclear me voy a poner con las magdalenas de la foto que véis arriba, con chocolate... me parece a mí que la repostería es un buen comienzo, por lo menos parece lo más sencillo...
¿Algún consejo para esta pobre inexperta en la cocina? Soy toda oídos...