La lasaña es un plato que nos gusta por varios motivos. En primer lugar, porque nos traslada directamente hasta Italia (y ya sabéis lo que nos gusta viajar por el mundo a través de la cocina); en segundo, porque es perfecto para verano, para una comida o cena informal acompañando a una ensalada. Y, por último y tercer lugar, porque las posibilidades de sabores son infinitas: tantas como gustos de los comensales o del cocinero.
Pero en Cocinista (ya lo sabéis) queremos ir un paso más allá: ¿por qué no hacer también la pasta de la lasaña nosotros mismos? Así garantizamos la frescura y de calidad de ingredientes básicos (huevos, harina, agua y sal). Si se quiere, se puede, así que ¡manos a la obra!
El proceso completo os lo explicamos en un vídeo de 3,5 minutos:
Para todo el proceso os recomendamos una máquina para hacer pasta como la de la imagen.