Revista Cocina

Crema de batatas y peras

Por Carmenrosa @MicocinaCR
CREMA DE BATATAS Y PERASSer la pera, la repera o la pera limonera……CREMA DE BATATAS Y PERASViene a significar “ser lo máximo que se puede imaginar”; se le aplica el dicho a personas, objetos, situaciones e incluso refiriéndose, según el contexto, a cualquier cualidad. Generalmente y más habitual cuando se usa, es en sentido positivo, algo así como que se es estupendo, maravilloso incluso magnifico. Vamos, algo así que “yo mismo me piropeo” o “piropeo a cualquiera o cualquier cosa” comparándonos con ésta deliciosa fruta.
Tengo entendido que las peras se sitúan hoy en día entre las cinco frutas más consumidas del mundo y que en nuestro país se cultivan unas 30 variedades de peras diferentes.
He podido leer que existen restos arqueológicos que sitúan a los perales en la prehistoria concretamente en el Este de Europa. Ya en la antigua Grecia era muy extenso su cultivo, el autor griego Teofrasto mencionó las variedades silvestres que existían; es curioso saber que en la mitología griega, las peras eran consideradas frutas muy apreciadas por los dioses y los héroes griegos. Pero fueron los romanos la extendieron a todo el Mediterráneo, de hecho Plinio las mencionas en su obra de historia natural y junto a Catón dan indicaciones sobre la mejora de su producción y cultivo.
Fue en el siglo XV con el descubrimiento de América, desde España éste producto, las peras, llegaron allende los mares. Y de allí, concretamente a Málaga, nos llegaron los boniatos, las batatas.
No olvidemos que fué uno de los primeros productos llegados a España, traída por Cristóbal Colón desde el Continente americano, concretamente en el año 1.493, de origen taíno, desde Haití se aclimató a las mil maravillas en Málaga, especialmente en la Axarquia malagueña, sobre todo en Velez Málaga, donde hoy en día se produce una de las variedades más apreciadas, la batata, la llamada “rosa de Málaga” o “Patata de Málaga”…
Abundan las referencias de tan delicioso tubérculo en el Siglo de Oro, desde Cervantes o Quevedo a Lope, cuando escribían o hablaban de 'patata', se refieren a las batatas, incluso en el caso de Santa Teresa de Jesús y las famosas patatas que le enviaron desde Sevilla, debe entenderse que lo hacía de esa 'patata de Málaga', o sea, de la batata. .
La verdadera patata, la “papa” como la llamamos los malagueños, al igual que la denominaban los indígenas del Nuevo Mundo, como hoy la llaman en toda la América hispanohablante, en Canarias y también en gran parte de Andalucía, no llegaría a Europa hasta bien entrado el siglo XVI y su consumo humano no se generalizó hasta finales del XVIII.
Sólo dos cosas tienen en común la patata y la batata: ambas son tubérculos, ambas crecen bajo tierra…y hasta ahí; ni siquiera son “parientes”.
Ipomoea batatas, tiene los siguientes nombres en español: bataca, batata, boniato, buniato, camote, moniato, moniatos, patata dulce, minina, chaco, “patata de Málaga” y “rosa de Málaga”.
La humilde batata, alimento que se le asocia a tiempos Fde privaciones, de hambre, de penuria; tan popular en la Málaga antigua, en la Málaga de la posguerra y que con el paso de los años, seguía siendo una delicia para mis mayores.
No puedo olvidar las ollas de batatas cocidas con castañas…dulces meriendas de mi niñez.
Aún cierro los ojos y percibo el maravilloso olor de las batatas asadas, liadas en papel de orillo entre las brasas del carbón encendido de la hornilla de mi abuela, aún puedo ver resoplando a mi madre sus puntas de los dedos al pelar las recién asadas batatas, me maravilla el color, de un naranja vivo y me deleito con el dulce sabor….
La patata dulce de Málaga, la patata rosa….seña inequívoca de días invernales, que aún hoy en día se cultiva en la costa oriental malagueña, seguir consumiéndola es un homenaje a mi madre, a nuestra memoria, a nuestra cultura e idiosincrasia; en definitiva una apuesta por su conservación, por recordar esos sabores malagueños.
Batatas que se comían asadas, cocidas, fritas o en revueltos de verduras. Hoy les animo a preparar con ellas una nueva crema de verduras y frutas, una opción totalmente diferente que les aseguro que cautivará a sus comensales.
Sí, les animo a probar una crema hecha con peras y batatas que les aseguro que es la “pera limonera”, la “repera” de las cremas. Es sorprendente, teniendo en cuenta que la pera es frecuente como fruta fresca, con escasa presencia incluso en la repostería y muy poca o casi nada en platos salados, algo que vale la pena remediar.CREMA DE BATATAS Y PERAS¿CÓMO LA HICE?
INGREDIENTES:
Dos batatas medianas, dos peras (usé,peras limoneras)  una cebolla pequeña (blanca dulce, tipo cebolleta), un diente de ajo, un trozo pequeño de jengibre fresco, aceite de oliva virgen extra, sal, pimienta, dos vasos grandes de caldo de pollo o de verduras.
LOS PASOS A SEGUIR:
Pelar las batatas, las peras (reservando algunos trozos para decorar), la cebolla y el ajo cortándolos en trozos pequeños.
En una cazuela echar un chorreón de aceite de oliva virgen extra, poner a fuego medio y una vez comience a humear incorporar la cebolla y el ajo e ir removiendo. Añadir el jengibre rallado.
Cuando la cebolla claree incorporar los trozos de batatas, las peras y cubrir con el caldo de pollo. Salpimentar y llevar a ebullición dejando cocer hasta que las batatas estén tiernas.
Retirar del fuego y triturar con la batidora, rectificando de sal y pimienta si fuese necesario. Al igual que si queda demasiado espeso, añadir más caldo.
Pasar por una sartén o plancha previamente engrasada con aceite los trozos de pera y batatas para decorar el plato.
Servir caliente, espolvoreando pimienta negra recién molida y un hilo de aceite de oliva virgen extra.CREMA DE BATATAS Y PERASConsejo: Si quieren aportar un sabor más dulce, asar las batatas en el horno previamente.CREMA DE BATATAS Y PERASSeguimos con platos de cuchara, de cremas deliciosas  para disfrutar y sorprender.

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