Revista Cocina
Transcurría el año 1970, Rosa Mari Soriano, Conchi, Antonio, Antonio Aranda y yo, salíamos de clase, estudiábamos primero de bachiller ¿superior?, habíamos aprobado la reválida y aquel invierno, mi madre optó porque en vez de estudiar en el centro, en el Instituto Vicente Espinel, lo hiciera en un colegio privado más cercano a donde vivíamos, El Colegio Divino Pastor, detrás del Polideportivo de Carranque, en la misma Avda. de Carlos de Haya.
Como cada tarde, a la salida de clase de clase, caminábamos deprisa, entre bromas y risas, canturreábamos la canción que compusimos para nuestro profesor de latín y director…¡¡ Al terminar aquella clase, le quise hablar pero se iba, le quería preguntar que como era la oración que la otra tarde explicó……al responder, salí corriendo, por la escalera dando botes, sin contar los escalones que saltando iba yo, cuando el dire me llamó….!!
Cuatro, cinco, seis pasos y ya nos llegaba el aroma de aquellos dulces, ésos bollos con agujeros en el centro, deseo de nuestros, ya no tan infantiles paladares, que salían de aquel local situado a escasos metros.
Las puertas estaban abiertas y podíamos ver al personal, yendo y viniendo entre maquinarias, hornos y sacos de harina……rara era la tarde que no terminábamos degustando algún que otro donut, pero aún no decíamos: ¡¡ Anda, la maleta !!
Fue en 1973, cuando se hizo famosa aquella frase que los niños repetían de escucharla en televisión…comenzó a publicitarse los donuts… llegando a ser, quizás los “pasteles” más vendidos de la historia…(los estudios de entonces indicaban que se vendían 500 millones de donuts al año. Dieciséis donuts cada segundo…)
¿Quién no conoce los donuts? ¿Quién no los ha comido? Fue en 1962 cuando en España se creo la empresa Donut Corporation, haciendo las delicias de las meriendas y desayunos; invadiéndonos las costumbres americanas, llegarían después los "crispis", las hamburguesas, las palomitas de maiz, los cupcakes.....etc. etc. etc.....
Una vez más creemos que los “donuts” son oriundos de EEUU….error.
Su origen se remonta a la Holanda del siglo XVII y fueron los emigrantes, quienes cruzando el Atlántico llevaron su receta hasta Pennsylvania, donde fueron rebautizados con el nombre con el que hoy lo conocemos.
En aquel entonces, no tenía agujero en el centro… El agujero central se implantó en 1847, cuando el marino Hanson Gregory agujereó los bollos que preparaba su madre para hacer que se frieran mejor en la parte central, ya que consideraba que se quedaban un poco crudo por el centro. Sin duda haciendo de éste agujero, el agujero más famoso de la historia.
Hay sabores y olores que se quedan impregnados en la memoria, que perduran con el tiempo y que se agradecen cuando se pueden hacer en casa.
La preparación es sencilla, aunque hay que respetar los tiempos de levado y preparación….para mi personalmente, al no tener experiencia, es un “pelín” complicada, quizás por mi falta de experiencia.
Pero como suelo decir, la cocina es experimentar, probar y aunque estéticamente no queden perfectos, les animo a que lo intenten…..se alegrarán del resultado y disfrutaran de ésos donuts deliciosos, sin colorantes, ni conservantes…caseros, que nos hacen viajar en nuestra memoria gustativa épocas de nuestra niñez y juventud.
La receta la tomé del blog "Food and Cook"
¿Cómo los hice? Siguiendo fielmente sus pasos, lo único que al no tener en mi cocina cortador de donuts, usé dos vasos como corta pasta….uno de agua y una copa pequeña para hacer el famoso agujero del centro.
Ingredientes:3 cdas. de levadura seca (unos 22 gr.) o levadura de panadería, 240 ml. de leche (a unos 45º), 400 gr. de harina de fuerza, 30 gr. de azúcar, 1/2 cdta. de sal, 1 cdta. de extracto de vainilla líquido, 3 yemas de huevo, 56 gr. de mantequilla y aceite de girasol para freir. Para el glaseado: 150 gr. de azúcar glas, 3 o 4 cdtas. de leche y dos o tres gotas de extracto de vainilla.
Los pasos a seguir:
En un cuenco poner 180 ml. de leche junto a 2 cdas. de levadura, mezclarlo y continuar añadiendo 110 gr. de harina, mezclamos bien hasta conseguir una pasta.
Cubrir con un paño y dejar reposar durante unos 30 minutos en un lugar cálido. (Acababa de hornear y de preparar comida, por lo que lo dejé en la encimera, cerca del calor de la cocina)
Transcurrido el tiempo, poner en otro cuento el resto de la leche y de la levadura que ha quedado, mezclar y continuar añadiendo las yemas de huevo, el azúcar, la sal, el extracto de vainilla y la masa que hemos preparado con antelación, lo mezclamos durante unos 30 segundos o hasta que nos quede una mezcla suave.
Seguidamente añadir la mantequilla a temperatura ambiente cortada en cuadrados y volver a mezclar durante unos 30 segundos, o hasta nos quede una masa suave.
Añadir el resto de la harina, poco a poco, hasta obtener una masa suave y lisa, sin que se pegue en las manos ( si es así, añadir un poco más de harina poco a poco ).
Tapar la masa con un film transparente y dejar reposar a temperatura ambiente durante 30 minutos.
Transcurrido dicho tiempo, introducirlo en el frigorífico durante 1 hora mínimo y 12 máximo (yo la tuve unas seis horas aproximadamente).
Enharinar la superficie de trabajo y extender la masa con un rodillo (untarlo con harina), dejando una altura de algo más de 1 cm,
Ir cortando con la ayuda de un cortador de dónuts o cualquier otro que nos sirva para ello (recuerden, he usado un vaso y una copa) e ir pasando la masa cortada sobre una bandeja cubierta con un paño de cocina y depositarlos encima.
Cubrirlos con un paño liso, y dejarlos reposar durante unos cuarenta minutos en un lugar cálido y sin corrientes de aire.
En una sartén, echar el aceite y calentarlo e ir friendo uno a uno los donuts, más o menos treinta segundos por cada lado. Dejándolos reposar sobre un papel de cocina.
Mientras preparar el glaseado:
Poner en un cuenco todos los ingredientes, batir bien hasta conseguir una masa suave y lisa.
Sumergir los donuts en el glaseado, escurrir bien y dejar reposar sobre una rejilla.
¡¡ Listos para disfrutarlos !! Sencillamente deliciosos……