¡Feliz último Domingo del mes, Calderer@s!
Aquí estamos de nuevo para enseñaros lo que nos hemos “fangao” en #elasaltablogs de este mes.
El blog asaltado de este mes ha sido Tartis y Más, un blog donde podréis encontrar de todo y para todos los gustos. Sin embargo, por primera vez en todo el tiempo que lleva el reto, no nos hemos pasado horas rebuscando por la cocina asaltada, sino que fue llegar, encontrar esta receta, y darnos cuenta de que ya teníamos lo que buscábamos. Se trata de este Duelos y Quebrantos y la receta original de Libia la podéis ver aquí.
No es la típica receta que encontráis en El Caldero, pues es de alto contenido en grasas y muy calórica, pero lo que hicimos fue reducir las cantidades, y finalmente no nos quedamos llenos de más ni sintiéndonos pesados y sí llenos de energía y felices por haber disfrutado de una receta tan sabrosa y con tanta tradición. Hemos hecho algún cambio a la receta de Libia, sustituyendo el jamón (nos parecía que ya llevaba suficiente carne) por dos dientes de ajo bien hermosos.
Seguro que a más de uno le sonarán estas palabras:
«En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor. Una olla de algo más vaca que carnero, salpicón las más noches, duelos y quebrantos los sábados, lantejas los viernes, algún palomino de añadidura los domingos, consumían las tres partes de su hacienda.»
Efectivamente, se trata del párrafo que da comienzo a El Quijote, de Miguel de Cervantes y donde se hace referencia a esta receta, según dicen los expertos, por primera vez. Hay muchas teorías sobre el origen de tan lírico nombre para esta receta. Una de ella explica que ésta se preparaba cuando moría un animal de labor y que para aprovechar su carne los campesinos preparaban este guiso con ella, apenados sin embargo por la desgracia de haber perdido una herramienta de trabajo.
A nosotros sin embargo no nos ha hecho pasarlo mal en absoluto, si no más bien todo lo contrario. ¡Qué rico!
Muchas gracias Libia por habernos descubierto esta receta. No la conocía y me ha encantado descubrir todo el halo literario que la rodea.
¡Vamos a la cocina!
Ingredientes: (para 2 personas)
- 2 lonchas de bacon (yo he usado eco)
- 1 trozo de chorizo
- 2 cebolletas
- 2 dientes de ajo grandes
- 3 huevos
- tomillo
- pimienta negra
Elaboración:
Con la ayuda de unas tijeras, picamos el bacon y el chorizo en trocitos.
Igualmente, laminamos los ajos y la cebolleta.
En un cuenco de barro apto para el fuego, salteamos los daditos de bacon SIN aceite. Como sabéis, el bacon suelta su grasa al cocinarlo y si añadimos aceite nos puede quedar demasiado grasiento. Cuando empiecen a dorarse, incorporamos también los trocitos de chorizo y los salteamos un par de minutos.
A estas alturas, las carnes habrán soltado ya parte de su grasa por lo que podemos incorporar los ajos y saltearlos en el jugo de la carne. Cuando empiecen a dorarse, añadimos también la cebolleta y salteamos hasta que esté tierna.
Mientras que se siguen cocinando las verduras, batimos los tres huevos (a los que yo no he añadido sal, pues la carne ya añade bastante sabor), y los aderezamos con un poco de tomillo y pimienta negra molida al gusto.
Bajamos un poco el fuego e incorporamos el huevo al guiso, removiendo constantemente hasta que consigamos la consistencia que deseemos.
Cuando el huevo esté cuajado a nuestro gusto retiramos el cuenco del fuego, ¡y ya están listos nuestros duelos y quebrantos! Una buena hogaza de pan de pueblo…¡y a disfrutar!
Un placer haber asaltado el blog de Tartis y Más que nos ha permitido descubrir esta receta tradicional española y aprender un poco más sobre nuestra gastronomía.
¡Que aproveche, Calderer@s!
Duelos y Quebrantos
Duelos y Quebrantos
Duelos y Quebrantos