Revista Cocina

El refranero del vino

Por Jose Diego Ortega. Marevinum
ALGUNOS PARECEN TONTERÍAS Y OTROS REALMENTE LO SON, PERO LA GRAN MAYORÍA TRANSMITE LA SABIDURÍA POPULAR DE NUESTROS ANCESTROS
EL REFRANERO DEL VINO
El buen vino resucita al peregrino.
En casa del rico, el vinagre se vuelve vino.
No hay cuestión ni pesadumbre que sepa amigo, nadar; todas se ahogan en vino, todas se atascan en pan.
Si al mundo vino y no tomó vino, ¿a qué vino?
El hombre que bebe agua teniendo vino en la mesa, es como el que tiene novia y la mira y no la besa.
Si el vino perjudica tus negocios, deja tus negocios.
El agua hace sudar; el vino, cantar.
Uva moscatel, no llega al tonel.
El español fino con todo bebe vino.
Comer sin vino es miseria y desatino.
Con pan y vino se hace el camino.
Si el mar fuera vino, todo el mundo sería marino. 

EL REFRANERO DEL VINO  Cuando Dios llamó a Gabino no dijo Gabino ven, dijo ¡VENGA VINO!
Al cuerpo hay que darle lo contrario de lo que quiere: si pide agua, darle vino, y si pide vino… darle más vino!
No es ningún desatino, postre, café, y vino.
El buen vino no merece probarlo quien no sabe saborearlo.
Quien vino bebe, despacio envejece.
Bebe el agua a chorro y el vino a sorbos.
Quién no gusta del vino, tiene otros peores vicios.
Da vino por vino y pan por pan, y todos te entenderán.
Al viajero, jamón, vino y pan casero.
A borracho fino, primero agua y luego vino.
A buen vino, buen tocino.
A buen vino, no hay mal bebedor.
A caracoles picantes, vino abundante.
A catarro gallego, tajada de vino.
A cena de vino, desayuno de agua. 


EL REFRANERO DEL VINO
A la bota dale el beso después del queso.
A la col, tocino y al tocino, vino.
A la sierra, tocino y al serrador, vino.
A mala cama, colchón de vino.
A más beber, menos comer.
A mucho vino, poco tino.
A nadie le hace daño el vino, si se toma con tino.
A nadie le hace mal el vino, si se bebe con tino.
A quien ajo come y vino bebe, ni la víbora le puede.
A quien el vino no plaz, Dios le quite el pan.
A vino de mal parecer, cerrar los ojos al beber.
Abril frío, poco pan y poco vino.
Aceite y vino, bálsamo divino. 

EL REFRANERO DEL VINO  Aceitunas amargas, con vino se pasan.
Agua al higo y a la pera vino.
Agua por la Virgen de Agosto, año de mosto.
Agua por San Juan quita vino y no da pan.
Agua quiere el pez vivo; el muerto, vino.
Aguardiente en tienda y vino en taberna.
Ajo crudo y vino puro pasan el puerto seguro.
Ajo y cebollino para con vino.
Ajo y vino puro, y luego verás quien es cada uno.
A la bota, darle el beso después del queso.
Al buen vino, buen tocino.
Al catador de vinos, no le pasa el sorbo del galillo.
Al catarro, con el jarro. 


EL REFRANERO DEL VINO
Al hombre duro, lanza en mano y vino puro.
Al pan, pan y al vino, vino.
Al que bebe vino le huele el hocico.
Al que no fuma ni bebe vino, el diablo le lleva por otro camino.
Al que trabaja y anda desnudo, ajo y vino puro.
Al que va a la bodega, por vez se le cuenta, beba o no beba.
Al que va a la bodega, por vez se le cuenta; y el que no bebe, bobo va y bobo viene.
Al vino y al niño hay que criarlos con cariño.
Amigo de taza de vino, mal amigo y peor vino.
Amigo de taza de vino, no vale un comino.
Amigo viejo, tocino y vino añejos.
Amigos, oros y vinos, cuanto más viejos, más finos.
Amistades que del vino se hacen, al dormir la mona se deshacen.
Amor de puta y vino de frasco, a la noche gustosos y a la mañana dan asco.
Andar derecho y mucho beber, no puede ser.
Antes pan que vino, y antes vino que tocino.
Arroz, pez y pepino, nacen en agua y mueren en vino.
Aunque no tengo buenas piernas, bien visito las tabernas.
Bebe el agua a chorros y el vino a sorbos.
Bebe el vino con discreción y no a boca de canjilón.
Bebe leche y bebe vino y de viejo estarás como un niño.
Bebe leche y bebe vino y te conservarás lechuguino. 

EL REFRANERO DEL VINO  Bebe poco y come asaz, duerme en alto y vivirás.
Bebe vino manchego y te pondrá como nuevo.
Bebe vino y come queso y llegarás a viejo.
Bebe vino y come queso y sabrás qué es eso.
Bebe, que te rías del vino, y déjalo antes de que se ría de ti.
Beber con medida, alarga la vida.
Beber en Jerez cerveza, no cabe mayor simpleza.
Beberás y vivirás.
Bebido con amigos sabe bien cualquier vino.
Bebiendo por la bota, parecerá que bebes una gota.
Bebo poco y quiérolo bueno; una azumbre me dura un día entero.
Berenjenas de Almagro y el vino del jarro.
Bocado de pan, rajilla de queso y de la bota un beso.
Buen vino y buena «tajá» y no apurarse por «ná».
Buen vino y sopas hervidas, le alargan al viejo la vida.
Bueno es el vino, cuando es del fino. 

EL REFRANERO DEL VINO  Cada bota huele al vino que tiene.
Cada cuba huele al vino que tiene.
Cada tres bocaditos, un traguito.
Caldo de parras, mejor que el de gallina y de más sustancia.
Caldo frío para mi tío; vino caliente para mi pariente.
Caldo frío y vino caliente, todo lo que valen pierden.
Caracoles sin vino, no valen un comino.
Carne blanda y vino puro, alimento seguro.
Carne de hoy, pan de ayer y vino de antaño y vivirás sano.
Carne sin vino, no vale un comino, vino sin carne, algo vale.
Castellano fino: al pan, pan, y al vino, vino.
Come buena carne y bebe vino añejo, así te relucirá el pellejo. 

EL REFRANERO DEL VINO  Come niño y crecerás, bebe viejo y vivirás.
Comer ajo y beber vino, no es desatino.
Comer sin pan y sin vino, es locura o desatino.
Comer sin vino es miseria y desatino.
Comer sin vino, es comer mezquino.
Con albaricoques y brevas, agua no bebas; pero vino, todo lo que puedas.
Con buen queso y mejor vino, más corto se hace el camino.
Con carne nueva, vino viejo y pan candeal, no se vive mal.
Con pan y vino se anda el camino.
Conversar sin vino es gran desatino.
Con vino añejo y pan tierno se pasa el invierno.
Cuando el tabernero vende la bota, o sabe a pez o está rota.
Cuando el viejo no puede beber, la fosa le pueden hacer.
Cuando el vino entra, echa el secreto afuera.

EL REFRANERO DEL VINO  De aceituna, una, y de vino una laguna.
De cuidado el vino es, se sube a la cabeza y se baja a los pies.
De las uvas sale el vino y del vino el desatino.
De los vinos, el viejo; de los amores, el nuevo.
De mal vino, buena borrachera.
De Málaga, vino y pasas, boquerones y patatas.
Del buen vino de Jerez, poquito cada vez.
Después de beber, cada uno da su parecer.
Después del arroz, pescado y tocino, se bebe buen vino.
Día de agua o a la taberna o a la fragua.
Día de San Martino, todo mosto es buen vino.
Dijo el sabio Salomón que el vino alegra el corazón.
Donde entra mucho vino todos los vicios hacen camino.
El agua de San Juan quita aceite, vino y pan.
El agua de San Juan quita vino y no da pan.
El agua para los bueyes y el vino para los reyes.
El agua para los peces; para los hombres, vino a montones.
El agua por San Marcelino, buena para el pan, mejor para el vino.
El amor y el vino sacan al hombre de tino.
El arroz, el pez y el pepino nacen en agua y mueren en vino.
El bebedor fino, a sorbitos bebe el vino.
El bebedor fino, después del dulce, vino.
El borracho fino, tras la leche, vino.
El borracho valiente se pasa del vino al aguardiente.
El buen vinagre del buen vino sale.
El buen vino alegra el ojo, limpia el diente y sana el vientre. 

  EL REFRANERO DEL VINO  El buen vino añejo hace al hombre niño y remoza al viejo.
El buen vino el pregón lleva consigo.
El buen vino en cristal fino; el peleón en el jarro o en el porrón.
El buen vino en vaso chico.
El buen vino es oro fino.
El buen vino no merece probarlo quien no sabe paladearlo.
El buen vino no merece probarlo quien no sabe saborearlo.
El buen vino resucita al peregrino.
El buen vino sin ramo se vende.
El buen vino, de sí propio es padrino.
El buen vino, en copa cristalina, servida por mano femenina.
El buen vino, en cristal fino; el peleón, en jarro o en porrón.
El buen vino, venta trae consigo.
El español fino con todo bebe vino.
El huevo de hoy, el pan de ayer y el vino de un año, a todos hace provecho y a ninguno
daño.
El jarro nuevo primero bebe que su dueño.
El juego la mujer y el vino, sacan al hombre de tino.
El mejor vino se puede tornar vinagre.
El mucho vino saca al hombre de tino.
El muerto al hoyo y el vino al retoño.
El pan con hartura y el vino con mesura. 

EL REFRANERO DEL VINO  El pan sin ojos, el queso con ojos, y el vino que salte a los ojos.
El pez y el cochino, la vida en agua y la muerte en vino.
El primer vaso de vino abre al segundo el camino.
El que a la bodega va, y no bebe, burro va y burro viene.
El que buen vino bebe a beberlo vuelve.
El que con vino cena, con agua desayuna.
El que el vino no trae, Dios le quite el pan.
El que en un entierro no bebe vino, es que el suyo viene de camino.
El trigo en la panera y el vino en la bodega.
El vino abre el camino.
El vino alegra el ojo, limpia el diente y sana el vientre.
El vino calienta, el aceite alimenta. 

EL REFRANERO DEL VINO  El vino como rey y el agua como buey.
El vino con el amigo.
El vino de cepas viejas, calienta hasta las orejas.
El vino de Jerez, ya no lo deja quien lo probó una vez.
El vino de La Palma, conforta el cuerpo y alegra el alma.
El vino de la verdad es amigo.
El vino demasiado, ni guarda secreto ni cumple palabra.
El vino en bota y la mujer en pelota.
El vino en jarro, cura el catarro.
El vino para los reyes y el agua para los bueyes.
El vino peleón, tomarlo en jarro o en porrón.
El vino, poco es triaca y mucho es veneno.
El vino que es bueno no ha menester pregonero.
El vino saca al hombre de tino; y a la mujer, el lino.
El vino, como la mujer hermosa, debe tener tres cosas: buena cara, buen color y buena
boca.
El vino, poco, trae ingenio; mucho, se lleva el seso.
En bien cortar y en vino echar, bien veo quién me quiere bien y quién me quiere mal.
En casa con hombres y sin vino, todo anda mohíno.
En el vino está la verdad.
En tierra de Medina el que gasta en vino blanco se lo ahorra en medicina.
En vino y en moro, no pongas tu tesoro.
Estreno de traje fino, precisa chorreón de vino.
Fiesta sin vino no vale un comino.
Gástate en juerga y vino lo que has de dar a los sobrinos. 

EL REFRANERO DEL VINO  Hasta que no pase San Germán, no digas que tienes vino ni pan.
Hasta San Juan todo vino es del rabadán.
Hay tres cosas que destruyen al hombre: el vino, el orgullo y el enojo.
Hombre que vive de amor y vino, que no se queje de su destino.
Jamón y vino añejo estiran el pellejo.
Juego y bebida, casa perdida.
La leche le dijo al vino: vente, amigo.
La mujer y el vino hacen del hombre un pollino.
La mujer y el vino sacan al hombre de tino.
La mujer y la viña dan al hombre alegría.
La uva tiene dos sabores divinos... como uva y como vino.
La verdad y el vino son buenos amigos.
Leche y vino, veneno fino.
Libro, vino y amigo, lo mejor, lo más antiguo.
Lo que se promete con el vino, se olvida por el camino. 

EL REFRANERO DEL VINO

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