Ensalada de melón con mozarella y jamón

Hay días en verano que sólo te apetece tomar platos fresquitos, sin tener que encender la cocina ni calentar guisos.

Sólo piensas en una sopa fría, un gazpacho, un salmorejo, un ajoblanco o una ensalada que te sacie y te refresque al mismo tiempo.

Siempre me ha gustado añadir frutas a mis ensaladas, pero en el caso del melón, tan cercano al pepino, se convierte por sí solo en el ingrediente principal de uno de estos platos veraniegos.

En este caso, he elegido la variedad Cantalupo por ser más carnoso y aromático, sin perder su dulzor característico. En EE.UU. se le conoce también como “melón azmizclero” por tener notas a este aroma, aunque realmente son dos variedades distintas.

En cualquier caso, la mezcla de melón y jamón, tan conocida como consumida, es realmente espectacular, ya que fundir la jugosidad de esta fruta y su dulzor, con la sequedad y fibrosidad del jamón salado dan lugar a uno de los maridajes más perfectos. Si le sumamos unas bolitas de mozarella, que añaden cremosidad, y unos frutos rojos para darles el toque agrio, ya tenemos el plato ideal.

Pero donde alcanza la perfección es al añadirle un chorrito de aceite de oliva virgen extra, sobre todo si es un buen picual temprano, con aromas verdes, hierba, tomatera, algo de frutos secos y donde su amargor característico cede con la dulzura del melón, sin perder del todo el toque picante propio de esta variedad de aceite.

Y ya tenemos un plato lleno de vitaminas, polifenoles, antioxidantes, y sobre todo, delicioso. ¡Manos a la obra!

Cómo preparar una ensalada de melón con mozarella y jamón

• Una vez abierto el melón podemos trocearlo o hacer bolitas con un sacabolas.

• Ya que tienes el melón hecho bolitas, compra la mozarella también en bolitas para que sea más vistoso.

• Corta unas lonchas de jamón (a ser posible ibérico) y las vas colocando con “gracia”, como si fueran conos o rollitos.

• Añade unos frutos rojos (en mi caso arándanos) que le van a aportar acidez  y dulzura a la vez.

• No me resisto a echarle un puñado de frutos secos, una mezcla de nueces, almendras, pipas de calabaza y pasas, para que tenga su toque crujiente.

• Llega el momento de preparar la vinagreta: un buen chorrito de aceite de oliva virgen extra picual temprano, la grasa más saludable que vas a encontrar.

• Unas gotas de vinagre de Jerez, para que tus papilas gustativas se vuelvan locas y se potencien todos los sabores.

• Si te gusta, puedes añadir una pizca de pimienta negra, y así darle un poco más de “rock-and-roll” a tu ensalada.

• Justo antes de servir, añade esta vinagreta al plato. No le he puesto sal porque con el jamón ya es suficiente, pero como te la vas a comer tú, lo dejo a tu gusto.

• El melón y la hierbabuena son muy buenos amigos, así que unas hojitas de ésta, te van a aromatizar mucho más tu ensalada y además te va a refrescar el plato más si cabe.
• Ya sólo queda disfrutar de esta deliciosa ensalada de melón con mozarella y jamón. Te aseguro que vas a repetirlo más de una vez, porque es muy fácil pero super delicioso. ¡QUE APROVECHE!

¿Has probado a poner frutas en tus platos? Prueba esta Crema de melón, almendras y crujiente de jamón, o este Gazpacho de manzana y verás como tu familia te hace palmas. Y si quieres sorprender a tus invitados, prueba este Ajoblanco de melocotón con atún marinado  o este Tartar de gambas, sandía y pepino.   Será un triunfo asegurado.

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