A pesar de que intentamos consumir legumbres en verano inventando mil recetas refrescantes con ellas, no acaban de satisfacernos plenamente como las preparadas de manera clásica en caliente y con sus respectivas carnes, verdura y patatas ¿Qué pasa en el verano cuando el sol aprieta y nos encontramos con un plato ardiente y contundente sobre la mesa...? lo menos es acordarse de la parentela del cocinero/a. Se dieron los primeros pasos para introducirlas en los menús del verano para no renunciar a los beneficios que nos aportan y hoy podemos decir que se han consolidado y salvo en algunos hogares "pelín conservadores" en los que es imposible innovar nada (¡menos mal que ya no quedan demasiados prehistóricos!) los demás estamos más que acostumbrados a las ensaladas veraniegas de legumbres.
Hoy os traigo una manera distinta de comerlas, con unos toques especiales para poner a prueba nuestros paladares, puede que os aventuréis atraídos por su color. Animaros a poner más ingredientes rojos ¿qué os parece el pimiento rojo?
El verano se fue, pero aún sigue apeteciendo.
Ingredientes:
- Alubias rojas 200 g.- Remolacha en tiras (conserva) 50 g.- Tomate.- Caballa filetes (al gusto).- Huevos de codorniz cocidos.- Laurel 1 hoja.- Sal de apio (se vende en grandes superficies).- Vinagre de Módena.- Aceite de Arbequina.
Elaboración:
Cocemos las alubias con un poco de sal y una hoja de laurel. A la manera tradicional cuarenta y cinco minutos serán suficientes, vigilamos el punto de cocción en ese tiempo. Cuando hayan cocido, las refrescamos con agua fría.
Pelamos y cortamos en daditos el tomate. Mezclamos las alubias con la remolacha y el tomate, y aliñamos con la sal de apio, el vinagre y el aceite.
Disponemos sobre el recipiente donde las vamos a servir y decoramos con los filetes de caballa y los huevos de codorniz.
Servimos a temperatura ambiente.