El mal tiempo parece haberse instalado o, quizás, estamos ante el preludio del otoño que nos viene encima pero lo cierto es que apetece acercarse al horno a preparar unas ricas galletas. Tenía ganas de hacer algo con chocolate y avellanas (debo estar de antojo, últimamente me ha dado por esta combinación jejejejeje) así que me he puesto el delantal ¡y a mezclar! Eso sí, viviendo donde vivo le he añadido un poquito de speculaaskruiden y el aroma que desprende es increíble...
Estas galletas son muy sencillas de hacer, los más pequeños pueden divertirse ayudando a bolear y, en un pis pas, tendréis unos bocaditos deliciosos para el café. Eso si, es mejor que hagáis la masa el día anterior, están mucho más ricas. Yo no digo nada pero son las mejores galletas que he hecho nunca, crujientes por fuera y tiernas por dentro...¡mmmmmmmmmm!
Ingredientes: 150 g mantequilla; 150 g azúcar moreno; 50 g azúcar; 1 sobre azúcar avainillado; 1/2 cucharadita speculaaskruiden; 2 huevos; 300 g harina; 1 cucharadita levadura Royal; una pizca de sal; 140 g chocolate negro 75%; 100 g avellanas.
Preparación: Fundir la mantequilla en el microondas (2 ciclos de 20 segundos). En un bol mezclar la harina, la levadura y la sal. En otro bol mezclar todos los azúcares y las especias. Picar el chocolate y las avellanas con el robot.
En el bol de la amasadora batir los huevos con los azúcares y especias hasta obtener una crema. Añadir la mantequilla y seguir batiendo. Cambiar a la varilla de amasar y añadir la mezcla de harina, el chocolate picado y las avellanas picadas. Amasar todo junto y pasar toda la masa con ayuda de una espátula a un trozo de film. Hacer una bola y envolver completamente. Dejar reposar en la nevera una noche.
Precalentar el horno a 180 ºC. Sacar la masa de la nevera y dejar reposar 5 minutos para que se atempere. Forrar la bandeja del horno con papel sulfurizado. Ir cortando trozos de masa y hacer bolas del tamaño de una pelota de golf. Colocar en la bandeja bien separadas unas de otras (yo he puesto tandas de 12).
Hornear durante 12 minutos. Sacar y dejar enfriar sobre una rejilla. Os saldrán con esta masa 48 galletas pero cuidado al pasarlas a la rejilla, todavía están blanditas (se endurecerán más tarde) y se rompen fácilmente como me pasó a mi que se me cayó una al suelo y se destrozó. Para conservarlas, guardar en una lata junto con una rebanada de pan para que queden crujientes todo el tiempo.