Estas galletas de krispis se conservan bien en una caja de lata para que no se ablanden por la humedad.
Son muy curiosas, y a los niños de la casa les encantarán.
Son ideales para acompañar con helado o servir con el café.
Si pierden tersura se pueden meter unos minutos al horno.
Lo único que, realmente. debemos controlar es no pasarnos, ni en tiempo, ni en temperatura con el horno, pues nos quedarían demasiado crujientes, incluso duras.
También podría emplearse krispis ya de chocolate, ahorrándonos trabajo pero, creedme, el resultado final ni se le acerca.
INGREDIENTES:
- 170 gr. de arroz inflado (krispis)
- 80 gr. de chocolate fondant
- 2 cucharadas de mantequilla
- 4 cucharadas de azúcar
- 4 claras de huevo
Información nutricional por cada unidad:
- Calorías: 83
- Proteínas: 1,07 gr.
- Grasas: 3,14 gr.
- Hidratos de Carbono: 11,28 gr.
Unidades: 24
Método de preparación: Horno
Tiempo de preparación: 40 min.
Colocamos en un bol el chocolate troceado y la mantequilla. Lo llevamos al microondas 1 minuto a máxima potencia, y lo sacamos derretido. Otra opción sería al baño maría, aunque llevaría un poco más de tiempo. Haced de la forma que más os guste, ambas funcionan para este caso.
Lo mezclamos todo muy bien una vez derretido.
Incorporamos el arroz inflado o Krispis. Aquí una opción diferente sería añadir arroz inflado de chocolate. Sería una receta más sencilla, aunque no tan sabrosa, claro.
Lo vamos a mezclar todo muy bien, que no queden granos blancos.
En un bol aparte batimos las claras de huevo. Cuando estén casi a punto le vamos añadiendo las 4 cucharadas soperas de azúcar poco a poco, sin dejar de batir. Normalmente, para lograr un buen punto de nieve es recomendable una cucharada de azúcar por clara de huevo, salvo que la preparación ya lleve azúcar, en cuyo caso aquí podríamos prescindir del mismo. Pero la clave está en añadir el azúcar cuando ya casi esté a punto, no antes, pues no nos montaría bien, ni muy tarde, ya que no se disolvería bien.
Ya vemos como nos queda muy firme. Una clave para montar el merengue es que no caiga nada de yema en las claras cuando hagamos la separación del huevo.
Vamos incorporando el merengue a la mezcla de Krispis y chocolate. Debemos hacerlo con movimientos suaves y envolventes para que no se nos baje mucho el merengue.
Acabamos de mezclarlo todo muy bien.
Encendemos el horno a 170º C, y colocamos una tira de papel de horno sobre la placa.
Usando un molde de cortar pasta, o similar, de unos 4 cm vamos haciendo montoncitos.
Nos ayudamos de una cuchara para darle forma, procurando que se compacte y llene bien las paredes del molde.
Así es como nos queda: redondo y con las dimensiones del cortador.
Completamos el resto de la placa. Lo vamos a tener en el horno por una media hora, aunque aquí es lo de siempre y cada horno es un mundo. Este tiempo es orientativo. Lo mejor es ir mirando como van.
Las pasamos a un plato, dejando enfriar un poco. Y ya tenemos listas nuestras galletas de krispis. Buen provecho, internautas ;-)