Como su nombre indica estas galletas son la mar de sencillas. Se las puse a mis sobrinos, que hicieron de catadores oficiales y la verdad es que su veredicto fue: RIQUÍSIMAS!!
El único problema es que la falta de tiempo me impidió hacer 2 horneados, por lo que con estas cantidades os sale una única bandeja de galletas bastante grandotas. Quedarían más finas si las hacéis más pequeñas, así que, haced unas 50 galletitas y problema resuelto.
Para 50 galletas:
- 300 g de harina
- 1 huevo
- 2 cucharaditas de levadura en polvo tipo Royal
- 250 g de mantequilla
- 150 g de azúcar
- 40 g de cacao en polvo Valor
Se corta la mantequilla en dados y se calienta brevemente en el microondas, para que esté blandita. Se le agrega el azúcar y se bate con varillas manuales hasta que se haya integrado por completo.
Se pone a precalentar el horno a 180ºC con calor arriba y abajo.
Se incorpora el huevo a la mezcla de mantequilla y azúcar, se tamiza la harina y se agrega también junto a la levadura. Se remueve bien con una espátula hasta que quede una masa homogénea. Se agrega al final el cacao y se remueve de nuevo.
Se hacen bolitas con la masa y se aplanan con la palma de la mano. Podemos pedir a los niños que nos ayuden en este proceso, les encantará!
Se colocan en una placa o bandeja de horno forrada con papel sulfurizado y separadas entre sí, pues luego crecen un poco.
Se hornean durante 15 minutos. Se sacan del horno, se deja que se templen y se despegan del papel con ayuda de la espátula. Se prepara otra bandeja para hornear. Se degustan frías.